Correo de los lectores

Vivir en el presenteSeñor director. Planteo el siguiente cuestionamiento: ¿Y si antes de empezar lo que hay que hacer, empezamos lo que tendríamos que haber hecho?, bien podría ser un arma de doble filo. Nos podría…

Vivir en el presente

Señor director. Planteo el siguiente cuestionamiento: ¿Y si antes de empezar lo que hay que hacer, empezamos lo que tendríamos que haber hecho?, bien podría ser un arma de doble filo. Nos podría inducir a no seguir dejando acumular cosas pendientes y empezar por ponernos al día, algo que suena lógico. Por otro lado, algo que suena ilógico, es querer hacer en el presente algo que quedó atrás, pues de seguir haciendo las cosas en ese orden siempre seguiremos retrasados, ya que el cúmulo de cosas que exige la vida actual, no permite que hagamos lo de ayer y lo de hoy, sin seguir sacrificando parte del hoy.

Nunca será una buena idea ir haciendo las cosas que tendríamos que haber hecho, hay que hacer las cosas en su momento indicado, si no se hicieron es porque no lo era, y si no lo era no tendríamos que haberlo hecho, lo haremos en tiempo real. No se puede hablar en tiempo futuro ni pasado refiriéndonos al presente. Lo que hicimos, ya no es, lo que haremos tampoco es, lo relevante es lo que hacemos, a partir de ese punto, actual y presente hilvanamos el futuro, que a cada instante deja de serlo para convertirse en presente.

El pasado solo debe servirnos como referencia para no dejar de hacer cosas que “debimos” hacer, aunque si no las hicimos es que no teníamos que haberlas hecho, lo que había de ser fue y lo que se había de hacer, se hizo. Lo que hay que hacer es impostergable, lo que tendríamos que haber hecho, es una condicional, pudo haber sido pero no fue, no era su momento, se postergó y mientras no sea el momento de hacerlo se seguirá postergando.

El presente es lo real, lo marca la respiración, no puedes irte al pasado a respirar unas cuantas inspiraciones que se te olvidaron para resolver un problema pulmonar que se originó por falta de recibir aire en tus pulmones, debes resolverlo aquí y ahora, en el presente, es ahí donde respiras, el pasado es sombra, quedó atrás, y el futuro es mera ilusión, nunca llega, igual que el horizonte, se mantiene alejado por mas rápido que camines.

Vive en el presente, levanta la mano y di: ”Presente”, como hacías en el colegio, pon atención al maestro y haz tus tareas, aunque creas que abandonaste la escuela y te graduaste, es solo una ilusión, sigues en ella, pero te has ausentado, llevas tantas faltas que repites el curso una y otra vez, sacúdete el sopor, abre los ojos, mantente alerta, respira profundo y preséntate a la escuela de la vida, ella espera por ti, no se permite darse de baja, cada día tocan el timbre y te hacen el llamado y si no asistes, cada noche te vuelves a inscribir para recibir la misma clase.

¿Hasta cuándo estaré ausente, añorando el pasado o esperando un futuro innombrable e incierto? Te daré una pista. “Hasta que despiertes y te hagas consciente de vivir en el presente”.
Idalia Harolina Payano Tolentino
Ciudadana

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