El mecanismo del desgaste
Señor director: El Movimiento Verde, en su cruzada pierde su fuerza, y está cayendo en su autodestrucción, por la forma en que lo están “dirigiendo”. Nadie duda que en sus comienzos el sermón era convincente ante la sociedad no política, que le aceptaba como una acción pro-activa, sin embargo, después que los “políticos” descabezados han querido tomarlo como una montura para la búsqueda de los votos que el país les negó hace menos de un año. Desde esa época ha discurrido el tiempo necesario en el cual esos opositores debieron aprovecharlo para crear su plataforma política, con miras al 2020. En los comicios pasados no se unieron, perdieron, y, ya van por el mismo camino, y por el bien del país es mejor que no se junten, ya que sería un retroceso. No se puede poner la mirada en quienes con el mayor despropósito pretenden asaltar el país. La actitud más irresponsable de estos señores de la oposición, escondida bajo el manto del color verde, es pedir la renuncia del presidente Danilo Medina a través de las redes sociales, y no se dedican a hacer aportes con valores, para que las generaciones por venir les vean, no como una anomia, que es lo que verdaderamente son. Su rápido descenso supone la pérdida del apoyo de la sociedad, cuando los candidatos derrotados ayer, pretenden desestabilizar el país. ¿Quién de ellos pretende dirigirlo del 2020 y mas allá? ¿Cuál de ellos tiene una historia inesperada que no sea la de la derrota electoral pasada? ¡La volundad popular supo sanear sus líderes y dirigentes y de nuevo lo hará! Danilo Medina está dedicado a hacer la transformaciones en el país, por lo que pienso que es donde deben sumarse los sectores que se autoproclaman sensatos.
Es penoso ver cómo termina una actividad deslucida en San Francisco de Macorís (los drones hablan) y de manera irreflexiva convocan para el próximo 21 de mayo en Azua, donde los logros ganados por las fuerzas apolíticas coronarán su derrota, pues por lo menos comienzan a enseñar el refajo ya que Azua no está lejos de Punta Catalina, que es el lugar donde quienes financian dicho movimiento quieren llegar y apropiarse. Para bien, el Pueblo ya se está convenciendo que este movimiento es más de lo mismo y que lo menos que le interesa es el bien común, cuando insiste en desafíos para levantar un muro contra las obras que benefician al país como última batalla por asaltar el poder Político de la Nación. En una entrega anterior sugerí que dejaran al Procurador General de la República hacer su trabajo con Odebrecht. Está culminando. Igual pido ahora al Presidente que siga trabajando. Que termine Punta Catalina, que esas marchas también pasarán. No es el pueblo que marcha; no es el pueblo que le eligió que marcha; marchan los que fueron derrotados en las pasadas elecciones, que ya toman la dirección. Quienes marchan señor Presidente son aquellos aspirantes a la Presidencia que usted ocupa, que aún no se reponen de la humillante derrota de un 62% y que insisten en volver a ser candidatos. Es cierto que es su derecho, y en usted, el deber de obligarlos a cargar de nuevo con el polvo de la derrota.
Máximo Méndez Vidal
Ciudadano