Expresión del pueblo
Señor director: Con el respeto que se merecen los organizadores de la marcha verde, demandar la destitución del Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, a raíz del escándalo que ha generado Odebrecht, no es la mejor estrategia, porque éste ha sido elegido democráticamente por el pueblo.
La marcha verde, el pasado domingo 4 de junio, en Navarrete, demandaba el cese de la impunidad de la corrupción, con toda la razón, pero de ahí a exigir la renuncia del primer mandatario es una utopía de parte de quienes lo asesoran.
Con los reclamos para que se mejore las condiciones de vida de los dominicanos, el cese de la corrupción, siempre estamos y estaremos de acuerdo, pero está fuera de toda lógica pedirle al primer mandatario la renuncia o destitución, porque no tiene sentido, fue el más votado en toda la historia de República Dominicana.
Entendemos que con el argumento de pedir la destitución del Presidente de la República, más que fortalecer, se debilita al movimiento de la marcha verde, porque estamos en la era moderna de la comunicación.
Sebastián Solís
Ciudadano
No es solo corrupción
Señor director: Todos debemos marchar contra la corrupción e impunidad, pero se está reflejando qué se busca o qué hay detrás de ese movimiento. Lamentable es que una lucha con las mejores intenciones comiencen a verse como una lucha por el poder político y no una real lucha contra la impunidad. La baja asistencia a la celebrada marcha en Cristo Rey, el domingo, demuestra que sin el apoyo político es difícil, por no decir imposible, movilizar al ciudadano de buenas intenciones, pero también es una prueba del poco liderazgo de los organizadores. Tenemos que unirnos y como un solo hombre hacerles frente a los grandes males y retos que tiene este país. No sólo la corrupción e impunidad debieran ser los objetivos de todo buen ciudadano.
Héctor Ortiz
Ciudadano
Comenta artículo de Andy
Muy buen artículo el de Andy Dauhajre sobre la concesión de la carretera Santo Domingo-Samaná, y excelente la propuesta o llamado a que nuestra capacidad negociadora como República Dominicana, en esos tipos de contratos y de otra índole con inversionistas extranjeros y locales , sea mejorada en equilibrio de las partes . Aunque lo que no se sabe es si esas “engañadas” son manipulaciones por falta de experiencia, de conocimientos o por simple trastueque y sobornos.
José Peláez
Ciudadano