La siguiente es una pregunta muy vieja, pero que no pierde vigencia en los predios locales. Esta es la pregunta: ¿Cuándo desaparecerá la basura de Santo Domingo para que esta ciudad, como Primada de América, luzca limpia como la han anhelado por décadas sus munícipes?
Insisto en la necesidad de que el alcalde David Collado resuelva, sin más dilación, el grave problema.
No culpo del todo al joven emprendedor que logró ganar las pasadas elecciones con un amplio margen…¡un éxito electoral que la gran mayoría de los capitalinos celebramos!
En este mismo espacio escribí, en la víspera de su juramentación, que pusiera en agenda como orden prioritario la recogida de la basura.
También comenté sobre el histórico caos que tenemos en la “famosa esquina” Duarte con París…es un gravísimo problema que constituye una vergüenza para un país como República Dominicana, que figura entre las naciones que más turistas recibe.
Claro, que ningún guía turístico se atreva a llevar turistas por ese arrabal, el cual -hay que reiterarlo- no ha podido ser desterrado por ninguna autoridad del Distrito Nacional.
El ingeniero Johnny Jones, secretario general de la Liga Municipal Dominicana, hizo un vehemente llamado referente a la limpieza de las ciudades del país.
Jones, tal vez por su experiencia de haber visitado importantes metrópolis del mundo, entiende que Santo Domingo debe ser, en el segmento limpieza, una especie de “Ciudad Modelo” del continente americano y la región del Caribe.
Jones saludó la inteligente iniciativa del presidente Danilo Medina, quien anunció un amplio plan para el manejo de los desechos sólidos en todo el territorio nacional.
Resaltar que ese programa, por demás muy ambicioso y altamente positivo para la higiene nacional, se extenderá por los próximos tres años y que demandará una inversión de 1,500 millones de pesos.
¡Maravilloso!
Con este programa, que será gran soporte para la Alcaldía de Santo Domingo, se establecerán puntos limpios y centros de acopio para separar y clasificar los desechos.
Mientras se concreta el proyecto del Gobierno, el alcalde debe hacer de Santo Domingo un espejo de pura limpieza, como el que reclaman los munícipes capitalinos que por décadas han sido arropados por toneladas de basura. Santo Domingo no debe seguir siendo un basural.
Que las autoridades, con el liderazgo de David Collado, pongan en práctica toda su teoría para que -al fin- tengamos una ciudad totalmente higienizada.