El cambio climático no solo tiene efectos a gran escala, sino que también puede tener una fuerte influencia en actividades cotidianas fundamentales como el sueño.
Un equipo científico estima que para 2099 el alza de temperaturas podría mermar entre 50 y 58 horas de sueño por persona y año.
Un estudio encabezado por la Universidad de Copenhague y que publica la revista One Earth indica que el aumento de temperaturas ambientales afecta negativamente al sueño de los seres humanos de todo el mundo, pero el efecto es sustancialmente mayor para los residentes de los países con menores ingresos, así como en los adultos mayores y las mujeres.