El cambio climático está convirtiendo a los bateadores de Grandes Ligas en jugadores aún más potentes, enviando alrededor de 50 jonrones al año al otro lado del muro. Así lo asegura un nuevo estudio científico.
El aire más caliente y más delgado, que permite que las pelotas vuelven más lejos, contribuyó un poco al aumento de jonrones desde 2010. Esto, de acuerdo con un estudio del Dartmouth College publicado en el Bulletin of the American Meteorological Society.
Los investigadores se basaron en la premisa de que “la densidad del aire es inversamente proporcional a la temperatura”. En consecuencia, “en igualdad de condiciones, el aire caliente es menos denso y una pelota bateada llegará más lejos”.
El calentamiento global va al play
El estudio analizó 100 mil partidos de Grandes Ligas y más de 200 mil batazos en los años pasados. Asimismo, las condiciones climáticas, los estadios y otros factores.
“Decimos que el cambio climático ha causado alrededor de 500 jonrones más en los últimos 10 años [2010-19], pero eso es sólo alrededor del 1% de los jonrones. Hay 5.000 al año, así que sólo decimos 50 al año”, explicó Christopher Callahan, estudiante de doctorado de Dartmouth, autor del artículo junto con otros profesores de la universidad.
Alan Nathan, físico de la Universidad de Illinois que no formó parte del estudio, explicó que “cuando el aire se calienta, las moléculas se mueven más rápido y se alejan unas de otras, lo que hace que sea menos denso. Las pelotas conectadas con el bate llegan más lejos a través del aire más delgado porque hay menos resistencia para frenarlas”.
Según los investigadores de Dartmouth, si se mantienen las tendencias climáticas actuales, en 2050 habrá 192 bolas largas más al año y 467 más por estación en 2100. Además, se verán afectados los estadios al aire libre y con más partidos diurnos, frente a los estadios abovedados que tienen una temperatura controlada y albergan más partidos nocturnos.
Agregaron que, los estadios donde se producirán más jonrones afectados por el clima serán el Wrigley Field de Chicago, el Comerica Park de Detroit, el Target Field de Minnesota y el Coors Field de Denver, mientras que los estadios que no verán cuadrangulares climáticos serán el Tropicana Field de San Petersburgo, el LoanDepot Park de Miami, el Minute Maid Park de Houston y el Chase Field de Phoenix, todos ellos cubiertos.