Kabul (EFE)- El fin de la ocupación estadounidense en Afganistán después de casi dos décadas de conflicto ha expuesto los nuevos desafíos que debe afrontar el régimen talibán, como la formación de un Gobierno o la necesidad de reactivar la economía.
La ausencia de un Gobierno desde que los insurgentes tomaron el control de Kabul el pasado 15 de agosto, ha sumergido a Afganistán en una dramática crisis de liquidez.
Miles de afganos se apostan frente a los pocos bancos abiertos para tratar de obtener algo de efectivo.
“Hace más de dos semanas que vengo al banco a diario y tengo en mi cuenta 250.000 afganis (unos 3.100 dólares), pero no puedo retirarlo debido a la gran cantidad de gente que hay aquí”, explicó a Efe Mirwais, frente a una sucursal en Kabul del banco Azizi.
Abdul Rauf Magal también lleva esperando desde la madrugada frente al banco, y asegura que todo es muy caótico, con empujones constantes para tratar de entrar a la sucursal.
La mayoría de las entidades bancarias del país permanecen cerradas desde la toma de Kabul por parte de los talibanes.
Las pocas que abren permiten la retirada de un máximo de 200 dólares a la semana, un límite que ha sido impuesto por las autoridades.
UN NUEVO GOBIERNO
Ante la incertidumbre que se vive en las calles, la formación de un nuevo Gobierno es fundamental para que alguien tome las riendas del país, algo que sucederá, según los talibanes, muy pronto.
“Se ha allanado el terreno para la formación del nuevo gobierno, que se anunciará muy pronto, en unos días”, aseguró hoy a Efe el portavoz de los islamistas Bilal Karimi.
Anotó que por el momento no está claro el mandatario ni la lista de ministros que van a formar parte de la nueva Administración afgana.
Existen rumores de que el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador de los talibanes y jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, pueda ser el próximo presidente de Afganistán.
De igual manera, que el actual líder de los talibanes, el mulá Hibatullah Akhundzada, esté por encima como una especie de líder espiritual supremo del país.
“El mulá Hibatullah Akhundzada es actualmente el líder del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes), pero será prematuro decir quién dirigirá el nuevo Gobierno”, dijo.
MAS ATAQUES EN EL BASTION OPOSITOR
Mientras los líderes talibanes ultiman los detalles para la consolidación del nuevo régimen islamista, sus combatientes intensificaron los ataques en la norteña región de Panjshir.
Es la única de las 34 provincias afganas que no se encuentra bajo su control, tras el fracaso de las negociaciones con los opositores.
Los talibanes lanzaron anoche ataques, que continuaron hoy, “desde varias direcciones y áreas de las provincias vecinas de Parwan y Baghlan (…) pero sus ataques fueron rechazados y no tuvieron éxito”, afirmó en un comunicado el portavoz del conocido como Frente Nacional de Resistencia de Panjshir, Fahim Dashti.