En su discurso para la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de la República, Luis Abinader, pidió a los países industrializados canalizar los US$650,000 millones que recibieron del Fondo Monetario Internacional (FMI) hacia las naciones de ingresos medios y bajos.
El mandatario explicó que el monto dispuesto por el FMI correspondiente a Derechos Especiales de Giro, y que el mismo fue acaparado por las grandes naciones, que son “las que menos necesitan”.
Dijo que para resolver “esta injusta situación”, los organismos financieros multilaterales tendrían un rol de primer orden y, de esta manera, asegurarían que esos recursos lleguen a los países que realmente los necesitan.
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“Esta iniciativa tendría un impacto muy positivo en los mercados financieros internacionales, pues daría mayor sostenibilidad a la deuda y fortalecería la confianza en nuestras economías, mejorando a su vez, el costo del financiamiento”, sostuvo.
Abinader realizó tres propuestas ante la ONU, dentro de las cuales citó el cambio climático, pidiendo impulsar una transformación global de la economía que vaya de acuerdo con los niveles de desarrollo.
Pidió que los estándares exigidos no impongan cargas excesivas que resulten en costos adicionales lesivos a la competitividad y la producción de nuestros bienes.
Además, dijo que las instituciones financieras multilaterales y bilaterales pueden otorgar facilidades crediticias a través de mecanismos transparentes y accesibles, “concertados y no discriminatorios”.
Esto para que los países en dificultades recuperen con prontitud la sostenibilidad financiera y el acceso a los mercados financieros internacionales, con tasas preferenciales que no sean afectados por el índice de riesgo país.
La última de sus propuestas fue referente a la crisis haitiana, sobre la misma dijo que la comunidad internacional no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano en este momento en que los niveles de inseguridad lo están llevando a su autodestrucción.