Puerto Príncipe, (EFE) – El secuestro en Haití de un grupo de misioneros norteamericanos y sus familias, 17 personas en total, cumplió un mes este martes.
Este es un caso que puso de relieve el poder creciente de las bandas armadas en un momento de fuerte inestabilidad en el país.
Capturado el pasado 16 de octubre, el grupo incluye cinco niños. Fue en la zona de Croix-des-Bouquets, en la periferia de Puerto Príncipe, cuando regresaba a la capital haitiana tras visitar un orfanato.
Son rehenes de la banda 400 Mawozo, una de las decenas de pandillas que se han hecho fuertes en las barriadas miserables de Puerto Príncipe .
La misma, se ha especializado en los secuestros colectivos para financiarse.
La congregación Christian Aid Ministries (CAM), a la que pertenece el grupo, reiteró en las últimas horas su llamamiento a la comunidad para mantener la paciencia y seguir con las oraciones.
SILENCIO OFICIAL
Desde que se conoció el secuestro, el silencio de las autoridades haitianas con respecto al caso ha sido total y las únicas informaciones oficiales han partido de Washington y de Ottawa.
En su última comunicación sobre el caso, el pasado 5 de noviembre, el Gobierno de EE.UU. informó que ha recibido pruebas de vida de algunos rehenes.
La Casa Blanca ha dicho y ha reiterado que no negociará con los captores, que piden un rescate de 17 millones de dólares.
El Centro de Análisis y de Investigación en Derechos Humanos (CARDH), una ONG que se ha especializado en seguir los casos de secuestros, reveló que los 400 Mawozo también exigen la liberación de uno de sus cabecillas, que cumple condena en la Penitenciaria Nacional.
TIROTEOS CON LA BANDA
El momento de mayor incertidumbre se produjo el pasado viernes, cuando se registró un intenso tiroteo entre la Policía haitiana y miembros de 400 Mawozo en la zona de Croix-des-Bouquets.
La Policía no reconoció que se había producido el tiroteo hasta este lunes.
Según medios locales, uno de los líderes de la banda, conocido como Gaspiyaj, habría sido abatido, aunque las autoridades no han confirmado ni desmentido esta información, ni han explicado si existe alguna relación con el secuestro de los misioneros.
SECUESTROS INCONTROLADOS
Los secuestros indiscriminados se han convertido en algo habitual en Haití y se han disparado especialmente en los últimos meses.
Esto, tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, ocurrido el 7 de julio y que causó gran inestabilidad en el país.
El CARDH ha contabilizado 803 secuestros entre enero y el fin de octubre, incluyendo a 54 extranjeros de cuatro países.
Precisamente este lunes fueron liberados tres camioneros dominicanos que permanecieron en cautiverio durante seis semanas en Haití.