(EFE). – Mientras América avanza a toda máquina para vacunar a su población, la crisis del coronavirus deja una grave secuela en sus niños y jóvenes: la exclusión escolar.
La falta de internet y el precario acceso a la tecnología generaron exclusión escolar en millones de menores de edad durante las cuarentenas decretadas en los últimos 16 meses para enfrentar la covid-19.
Así lo dio a conocer la Fundación Comparte (encargada de garantizar el derecho a la educación de más de 15.000 niños).
A través de su informe “Impacto del confinamiento en la niñez latinoamericana”, reveló las “consecuencias devastadoras” de las cuarentenas en Argentina, Chile, Ecuador, Honduras y Nicaragua.
Los problemas de acceso a la tecnología causaron un “atraso en su enseñanza”, lo que aumentó la deserción escolar y generó problemas de exclusión social, según una encuesta realizada por Comparte en Honduras.
Todos los estudiantes consultados aseguraron “no tener acceso a internet para seguir las clases ‘online’ durante el confinamiento”.
Los niños latinoamericanos también se vieron afectados en su nutrición.
Problemas de nutrición
En Ecuador, por ejemplo, un 20 % de los estudiantes encuestados presentó sobrepeso y un 11 % alcanzó la obesidad”, de acuerdo con este mismo estudio.
Los jóvenes nicaragüenses, por su parte, afirmaron tener alteraciones del sueño, y “el 26% presentan dificultades para dormir por temor al contagio o duelo familiar”, reveló la fundación.
Con el confinamiento los menores pasaron más tiempo en casa, lo que derivó en “un aumento notable de la violencia doméstica y del castigo físico y verbal”, sostuvo Comparte.
Justamente, en Chile una veintena de barrios en Santiago abandonarán este martes las estrictas cuarentenas implementadas hasta ahora lo que posibilitará que decenas de colegios retornen a clases presenciales.
En Colombia el Ministerio de Educación anunció que todos los colegios del país, sin excepción, retornarán a la presencialidad tras el receso escolar de mitad de año.
Otros países de la región que han retornado a clases son Ecuador y Uruguay.
Sin embargo, según Unicef, la región ha sufrido el cierre de escuelas más largo de del mundo. Y mientras muchos estudiantes de los países más prósperos han regresado a las aulas, otros 100 millones de niños siguen estudiando total o parcialmente a distancia, lo que representa una “grave crisis educativa”.