(EFE).- Las autoridades del condado de Miami-Dade (Florida, EE.UU.) identificaron a Estelle Hedaya, de 54 años, como la última víctima del súbito derrumbe de un condominio playero ocurrido hace más de un mes en Surfside, una pequeña ciudad aledaña a Miami Beach.
Con Hedaya suman un total de 98 los fallecidos por el colapso del edificio residencial Champlain Towers South, ocurrido la medianoche del pasado 24 de junio en el condado de Miami-Dade.
“Hemos identificado a la última persona desaparecida (en el derrumbe) e informado a su familia”, dijo este lunes en rueda de prensa la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
Levine Cava explicó que agentes de la Policía y especialistas prosiguen las tareas de recuperación de “todos restos humanos identificables” y objetos personales en la pila de escombros trasladados del lugar del siniestro a un depósito en Miami.
Recordó la regidora con emoción la “generosidad y amor desbordante de tanta gente” desde que se produjo esta “tragedia impensable” en la que “hemos visto lo mejor del ser humano como colectividad”.
Y tuvo palabras de elogio para los equipos de rescatistas y bomberos que han buscado en los escombros durante 33 días “como si buscasen a alguien de su propia familia”.
Sobre las víctimas
Entre las víctimas, además de estadounidenses, hay argentinos, cubanos, uruguayos, colombianos, chilenos, venezolanos, paraguayos e israelíes, entre otras nacionalidades.
Desde el viernes pasado, los trabajos de búsqueda en lo que es ahora una explanada se habían dado por terminados, sin noticias de Hedaya, pese a los reclamos de sus familiares.
Para ese día ya habían sido transportadas toneladas de escombros a un lote cercano al Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), de los que se extraen aún pertenencias de los residentes y que serán clave en la investigación.
Con Hedaya, proveniente de una familia neoyorquina judía y que trabajaba como directora de operaciones de una compañía internacional de joyas, las autoridades han terminado la identificación de víctimas, recogieron medios locales.
La Policía del condado detalló que los restos de Hedaya habían sido recuperados el pasado martes 20 de julio.
Las autoridades aún analizan la apertura de la avenida Collins, aledaña al que fuera un edificio residencial de 12 pisos y más de 130 apartamentos, debido a posibles daños que se pudieron haber presentado en la vía como consecuencia del desplome.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NITS) investiga las causas del derrumbe del edificio, construido en 1981, lo que puede tardar años.
En los tribunales hay media decena de demandas presentadas contra la asociación del condominio, que tenía problemas estructurales desde por lo menos 2018 que merecían atención urgente, según el reporte de una firma de ingenieros.
Mientras, no está claro qué sucederá con el terreno del edificio residencial que se desplomó en cuestión de segundos.
El juez a cargo de varias de las demandas presentadas quiere que la propiedad se venda a precio de mercado y que el dinero recaudado, entre los 100 y los 110 millones de dólares, vaya cuanto antes a las víctimas en concepto de compensación.
Algunos propietarios del condominio son favorables a que se vuelva a edificar en el solar, mientras que otros son partidarios de que el terreno se destine exclusivamente a la construcción de un monumento en memoria de las víctimas.