Dos de los tres policías acusados de instigar y asistir en la muerte de George Floyd eran novatos que tenían poco tiempo de haber terminado su periodo de prueba para convertirse en oficiales, según recoge AP.
Earl Gray y Tom Plunkett, los abogados de los ya exagentes Thomas Lane y J. Kueng, respectivamente, aseguraron durante la primera audiencia frente al Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin (Minnesota, EE.UU) que sus clientes solo llevaban cuatro días como policías cuando George Floyd murió como consecuencia de las acciones de la Policía.
“¿Qué se supone que debía hacer mi cliente si no seguir lo que decía su oficial de entrenamiento? ¿Es eso instigar y asistir un crimen?” argumentó Gray durante la audiencia, por lo que pidió al Tribunal una fianza menor para el defendido, que fue fijada en 750.000 dólares para cada uno de los acusados.
No obstante, de acuerdo a los expedientes de Lane y Kueng, ambos imputados se unieron al Departamento de Policía en febrero de 2019 y se convirtieron en oficiales de pleno derecho en diciembre.
Gray aseguró que planea renovar sus argumentos para reducir la fianza durante la próxima audiencia, fijada para el 29 de junio por el juez Paul Scoggin, señalando que podría tomar más de un año para que el caso de Lane vaya a juicio.
Por su parte, Derek Chauvin, el exoficial policía que causó la muerte de Floyd al presionar su cuello con la rodilla por cerca de nueve minutos, ha sido acusado de asesinato en segundo grado, de manera que podría enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión.