El segmento dispositivos médicos y productos farmacéuticos exportó el pasado año US$1,659 millones, monto que representó una cuarta parte del valor total exportado por el sector zonas francas.
Ese núcleo, el único componente de su sector que labora sin restricción legal, solo con las limitaciones administrativas discrecionales que emanan del “distanciamiento social” mandado por el tema del coronavirus, es la cabeza del nuevo giro de las zonas francas hacia una actividad de más tecnificación y valor agregado. “La producción de equipos de salud en nuestras zonas francas es esencial para las zonas francas. Somos el tercer mayor productor de dispositivos médicos en Latinoamérica”, dijo José Manuel Torres, director ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona). Detalló que en el país operan unas 31 empresas que fabrican mascarillas, bajantes de sueros, monitores, equipos ortopédicos, instrumentos para cirugías, camas, todos fundamentales en estos momentos especiales en que estamos viviendo”.
En el segmento dispositivos médicos y productos farmacéuticos es el único que labora sin restricción alguna en el periodo de emergencia decretado por el Gobierno, como medida preventiva para evitar la expansión del COVID-19. Emplea unas 24,000 personas, entre obreros, técnicos y personal administrativo.
Es indiscutiblemente el líder de las exportaciones de su sector y segundo del país, detrás de la minería, por el auge de los precios del oro. Las exportaciones de productos médicos y farmacéuticos crecieron en 2019 un 10% con relación al 2018 cuando representaron el 25.0% de las exportaciones totales del sector.
Para entonces le siguen confecciones y textiles, que tuvieron una ponderación de 17.8%; productos eléctricos, 18.5%; tabaco y derivados, 13.6%; calzados y sus componentes, el 5.6%, y joyería, con 7.9%.
Aunque no tiene restricciones, el segmento dispositivos médicos y productos farmacéuticos sí opera con las limitaciones de “distanciamiento social” impuestas por el Gobierno para prevenir el contagio del coronavirus, explicó Torres, quien dijo que por esa limitación, las empresas de ese segmento están trabajando con entre un 50 y 60% del personal.
En forma global, el sector zonas francas, que tiene una nómina general sobre los 170,000 empleos, está un proceso de definición, de qué hacer a partir de hoy cuando concluye, para la generalidad de las empresas del sector, el periodo forzoso de vacaciones colectivas concedidas para acogerse al paro de actividades decretado por el Gobierno para algunos sectores económicos, exceptuando el comercio de alimentos, farmacias y restaurantes para llevar.
“Las empresas que están operando en los diferentes parques están cumpliendo los protocolos recomendados por las autoridades. Están midiendo la temperatura de los colaboradores a su llegada a las empresas, estableciendo los distanciamientos necesarios y proporcionando todos los equipos que garanticen la seguridad y salud de los trabajadores”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Adozona.
El futuro a partir de hoy, cuando vence el plazo, cada empresa de zona franca fuera de las fabricantes de dispositivos médicos y productos farmacéuticos, será decisión particular de cada empresa, explicó el director ejecutivo de Adozona, quien también dijo que la reactivación plena de las operaciones dependerá de la demanda, porque son empresas que producen para mercados, como el de los Estados Unidos, donde hay situaciones complicadas por el COVID-19.
Torres explicó que hay empresa del área textil con posibilidad de hacer ajustes en sus procesos para fabricar mascarillas, con cuyo traslado se adherirían al segmento dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
Las estadísticas más completas datan de 2018
Estadísticas del Consejo Nacional de Zonas Francas, cortadas al 2018, indican que en relación a las actividades económicas que concentran mayor volumen de la inversión acumulada en el sector zonas francas, productos médicos y farmacéuticos, lideraba con 27.3%, igual a US$1,358.7 millones. Seguían tabaco y derivados, con el 20.0% y US$995.9 millones; confecciones y textiles, con el 14.5% y US$722.1 millones; Servicios, con el 7.7% y(US$382.0 millones; productos agroindustriales, con 6.0% y US$298.0 millones; calzados y sus componentes, con el 4.2% y US$211.0 millones; metales y sus manufacturas, con el 3.0% y148.6); artículos de plástico, con el 2.6% y US$129.7 millones; y productos eléctricos y electrónicos, con el 2.4% y un valor de US$120.9 millones. Respecto de las actividades productivas de las empresas de zonas francas, el 21.8% se concentra en la actividad de servicios; el segundo lugar en el número de empresas establecidas le corresponde a la actividad de confecciones y textiles, agrupando ésta el 15.2% del total; las empresas dedicadas a la manufactura de tabaco y derivados ocupan el tercer lugar, con un 12.0%. Les siguen las de productos agroindustriales con 8.5%; las dedicadas a la comercialización, con un 7.7%; las de productos médicos y farmacéuticos, con 4.9%; y calzados y sus componentes, con el 3.9%, y el restante 26.0% es de “otras actividades”.