El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que su Gobierno reanudó los contactos con Noruega y la oposición, como parte del proceso de diálogo suspendido temporalmente en protesta por las recientes medidas punitivas de EE.UU. contra Caracas.
El mandatario aseveró que «ha habido varias reuniones» y que «se han retomado los contactos con los delegados de la oposición venezolana», según entrevista de Xinhua. «En los próximos días se darán buenas noticias del proceso de diálogo», adelantó.
El 8 agosto, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, leyó un comunicado donde se detallaba que Maduro había decidido no enviar a la delegación gubernamental a una de las reuniones pautadas en Barbados, debido a la «grave y brutal agresión perpetrada de manera continuada y artera por parte de la Administración Trump contra Venezuela».
Dos días antes, Trump había firmado una orden ejecutiva que congeló todos los activos del Gobierno venezolano en EE.UU. y prohibió cualquier tipo de transacción con el país caribeño.
Como reacción a esta nueva sanción, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, agregó que Washington había tomado esa medida porque en Venezuela «el tiempo del diálogo había terminado».
Conversaciones en Barbados
Antes de esta pausa de casi un mes, Rodríguez había manifestado que ambas delegaciones, reunidas en Barbados, habían logrado una serie de avances, a pesar del intento de injerencia de «sectores extranjeros» que buscaban «obstaculizar las reuniones».
«Estamos consiguiendo puntos posibles de acuerdo con la oposición política venezolana», declaró el 2 de agosto al canal estatal VTV.
Esta nueva fase de acercamientos comenzó a mediados de mayo de este año cuando el Gobierno de Noruega, que ha sido el país mediador, informó sobre esta ronda de contactos inicialmente realizados en Oslo, que se dieron cuatro meses después de la autoproclamación del diputado opositor Juan Guaidó como «presidente encargado».
La anterior ronda de conversaciones quedó interrumpida en enero de 2018, luego de que los delegados opositores se levantaran de la mesa de negociaciones aduciendo que las condiciones del acuerdo previo habían sido modificadas.
Por su parte, los enviados del Gobierno afirmaron que poco antes de la firma del documento entre las partes, Julio Borges, uno de los opositores presentes, recibió una llamada que impidió que se cerrara el acuerdo.
