Para crecer, dejemos atrás las puertas cerradas y aceptemos la vida con mente abierta, si una puerta se cierra es porque Dios va delante, abriéndote el camino hacia la correcta. Él dijo, pide y se te dará, busca y encontrarás, toca y se te abrirá… Entonces, pide lo que te conviene, si no lo sabes, pídele ayuda, de seguro te la dará… busca su dirección antes que aceptar ciegamente una opinión o el dictado de tu corazón, él conoce el punto de partida tanto como el final, lo que recuerdas, lo que ves y lo que imaginas! … Y finalmente, toca, hay puertas que no piensas, diseñadas para que las atravieses, puertas con nombre propio y destino bendito, que en su amor y sabiduría reservó para prosperar tus días y sorprenderte.

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