El estelar púgil mexicano se encuentra ante la disyuntiva de ir a una tercera pelea con Gennady Golovkin o de lo contrario abandonar a la mayor brevedad posible el peso mediano

Saúl -Canelo- Álvarez atraviesa por “difíciles” momentos, pese a que es un estelar campeón del mundo y forrado de millones de dólares.

Entonces, también se podría decir que está ante un gran dilema.
La opinión sale de labios de expertos al resaltar que el carismático púgil mexicano vio frustrada su aspiración de pelear el 14 de septiembre de nuevo en Las Vegas, Nevada, donde estaba pautado para defender su cetro del peso mediano avalado por la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

En su más reciente combate -montado el cuatro de mayo de este año en la arena del coliseo T-Móvil de Las Vegas-, dispuso sin mayores problemas del estadounidense Daniel Jacobs.

Con esta nueva victoria, el carismático púgil mexicano, que presenta expediente profesional de 52-1-2 y ha noqueado a 35 rivales, atrapó el cinturón mediano que estaba en poder de Jacobs.

Antes de agenciarse el cetro mediano de la FIB, “Canelo” Álvarez había ganado el mismo cinturón (de las 160 libras), pero con el respaldo de la Asociación Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo.

Pero no conforme con ser monarca mediano avalado por tres organismos -de los cuatro que gobiernan el boxeo de paga- decidió invadir la división inmediatamente superior, la que certifica las 168 libras (peso supermediano).

Lanzó un desafío al británico Rocky Fildern, quien era el dueño de la corona de los supermedianos, y con el respaldo de la Asociación Mundial de Boxeo AMB. “Canelo” Álvarez, en pelea celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York, dispuso por nocaut del destronado titular del Reino Unido.

Pero, ¿cuál es el rumbo ahora?

El comité ejecutivo de la FIB, en una resolución que ha sido duramente criticada, dejó sin el título mediano a “Canelo” Álvarez, alegando que el mexicano “se negó” a defenderlo ante el primer retador, el ucraniano Sergey Derevyanchenko.

Los funcionarios de la FIB, ante las críticas por su resolución, dijeron que el promotor de “Canelo” Álvarez, el conocido Oscar de la Hoya (con su empresa Golden Boy Promotions), “no quiso” que su estelar peleador hiciera la defensa obligatoria frente a Derevyanchenko.

“Canelo” Álvarez ha declarado que no le teme a ningún rival encima del cuadrilátero y, como lo afirmó De la Hoya, la pelea con el retador oficial, del cetro mediano de la FIB, no se concretó por falta de detalles.

Los analistas creen que “Canelo”, quien aunque sigue siendo monarca mediano -avalado por el CBM y la AMB-, podría estar en “un gran dilema”.

¿Cuál dilema? Se preguntan los mismos expertos. El que “consiste en que Canelo Álvarez tendrá que decidir si sigue siendo peso mediano o prefiere trabajar, de manera normal, como boxeador de los supermedianos”.

Sin embargo, esa teoría podría no tener mucha credibilidad, dicen otros analistas, porque “Canelo” Álvarez podría buscar una pelea -y ganar otro título mundial- en la categoría de los semipesados (175 libras).

Lo que quiere la fanaticada

No obstante, se analiza, lo que sigue en el “tapete” -aunque se quiera negar, es que el combate más atractivo -y es el que la fanaticada del boxeo y la propia prensa anhelan- es un tercero con Gennady Golovkin.

“Canelo” Álvarez y Golovkin pelearon dos veces. De las dos peleas, el mexicano empató la primera, realizada en mayo de 2017, pero en el segundo combate, montado el 15 de septiembre de 2018 en Las Vegas, la ganó “Canelo” Álvarez y de paso le arrebató el cetro mediano (AMB y CMB) a Golovkin.

Asimismo, a menos que no se hagan otras negociaciones, parece que “Canelo” Álvarez no subirá de nuevo al cuadrilátero en lo que resta de año, pero sí podría -en mayo del 2020- ir a una tercera riña, que sería en supermediano, con el kazajo Golovkin.

Los dos púgiles, además de la calidad que los adorna, tienen un especial punto en común: ambos tienen compromisos económicos con la poderosa compañía DAZN.

El mexicano firmó un jugoso contrato para la celebración de 11 peleas, que lo beneficia con el gigantesco monto de 365 millones de dólares, mientras que Golovkin llegó a un convenio por el que devenga 100 millones de dólares para realizar seis combates.

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