Aquí estamos otra vez, estupefactos ante dos nuevas tragedias en Estados Unidos relacionadas con tenencia de armas sin restricciones, una en El Paso, Texas, y otra en Dayton, Ohio, donde como siempre, un hombre armado con un fusil sofisticado, disparó a diestra y siniestra. Al momento de escribir estas líneas se hablaba de 30 muertos y más de 50 heridos. Ya sabemos lo que se estila tras estas habituales matanzas: lamentaciones, llantos, funerales, rezos, debate sobre la cuestión de las armas, demanda de más control y regulación de su tenencia, disgusto, tristeza, consolaciones, hasta que pasa la conmoción, la vida continua y se queda todo igual, hasta que ocurra la próxima. Van 250 tiroteos en Estados Unidos en 2019. Inaudita faceta de la “cultura americana”.