Santo Domingo.- Decanos y directores de escuelas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) pidieron al Ministerio de Educación (MINERD) auditar los resultados del Concurso de Oposición  Docente, con el fin de lograr mayores niveles de transparencia y mejores cualificaciones.

La petición la hicieron porque a su juicio, no es posible que más del 80 por ciento de los participantes haya quedado no acorde en la primera etapa.

En un conversatorio realizado el pasado miércoles en la Facultad de Humanidad de la UASD, el decano de esa Facultad, Augusto Bravo, el decano de la Facultad de Ciencias, Radhamés Silverio y el director de la Escuela de Letras, Gerardo Roa, que representan unidades académicas que funcionan como ejes transversales de programas y contenidos que utiliza la Facultad de Ciencias de la Educación para formar nuevos educadores, defendieron los egresados de la Primada de América, asegurando que salen con un perfil analítico, crítico, lógico, resolutivo, comprometido y con  capacidades y competencias para sobresalir.

En ese sentido, Bravo alertó al MINERD de que en la academia el rumor es objeto de estudio, de inquietud investigativa y debe mover a preocupación que tantas voces estén condenando el instrumento de evaluación.

“Como historiador, he aprendido a ser muy gráfico y sospecho de lo que el pueblo repite, porque, de hecho, casi siempre hay algo de verdad, por lo que invitamos a las autoridades de educación a dialogar, a aclarar las dudas y las suspicacias generadas”, expresó.

De su parte, Silverio dijo que su área es precisamente tecnología y como la prueba se imparte desde una plataforma sistematizada, de altos estándares, los postulantes deben ser previamente familiarizados con esos sistemas, ya que tienen que invertir parte del tiempo reglamentario para asociarse y dominar, aunque sea mínimamente, sus funciones.

“Si partimos de ahí, de esa dificultad, tenemos que reconocer que existen pocas posibilidades, como lo indica el limitado porcentaje de los que pasan, de que los participantes puedan contestar 50 preguntas en 12 minutos, que es lo que dicta el examen. No es imposible, pero sí poco probable y se trata de pensar, de razonar, de lógica, de articular conocimientos. No de una carrera de máquinas”, dijo.

Sugirió al MINERD impartir a los postulantes una especie de taller o de instructivo, que les permita, al menos, ir preparados para lidiar con la plataforma.

“Hay que tomar medidas o se seguirán teniendo pésimos resultados y puedo asegurar que los profesionales de la UASD están capacitados con los más altos niveles de rigurosidad científica, de modo que el desempeño de la universidad no puede ser medido por estos indicadores. Debemos indagar quiénes, cómo y dónde se elaboran estos exámenes, que parecen estar hechos para favorecer algunos intereses”, manifestó.

Roa, en tanto, propuso que el concurso sea revisado en todas sus partes, porque ha trascendido que el instrumento de evaluación fue adquirido en el extranjero, lo que limita algo tan importante para construir conocimientos como el contexto.

El país cuenta con excelentes profesionales, destacados intelectuales y técnicos con experiencia probada que conocen muy bien nuestros procesos, historias y realidades formativas y que, lamentablemente, no han sido tomados en cuenta ni siquiera para ponderar las pruebas.

“He visto casos de profesionales con curriculum impresionantes, graduados con altos honores, con investigaciones y publicaciones en sus campos de competencias, fogueados en concursos y actividades internacionales, que salieron no acorde. Y eso, no solo doblega el espíritu competitivo de nuestros jóvenes, sino que altera sus capacidades emocionales. Es una situación difícil para ellos y para sus familias, porque se han esforzado, luchado, preparado, para ser diferentes, para ganarse un espacio digno en una sociedad de escasas oportunidades”, manifestó el director de la Escuela de Letras.

Pobres estadísticas 

La alta cantidad de profesionales reprobados ha comenzado a generar preocupación en diferentes sectores de la sociedad, solo 11,856, de 49,566 que concursaron por una plaza en el Ministerio de Educación, lograron aprobar la primera etapa del Concurso de Oposición Docente.

Esto, a pesar de que la participación fue histórica y duramente criticada por los convocados y por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), que el mes pasado pidió la suspensión del concurso luego de que se identificara, a partir de una revisión exhaustiva por parte de sus técnicos, que la prueba no está diseñada para educadores, sino para el mundo del negocio y el comercio de empresas multinacionales.

“Pedimos al señor ministro, Antonio Peña Mirabal, quien, hasta el momento, ha sido respetuoso de los procesos y ha mostrado apego a las normas y un trato respetuoso, colocarse al frente del asunto”, indicó en ese entonces la presidenta del gremio, Xiomara Guante.

Dijo, además, que “Queremos asumir que lo que está sucediendo es producto de algunas fallas técnicas, no de actores que aún influyen a lo interno y  lo externo del Ministerio”.

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