Una educadora se suicidó tras reprobar pruebas de evaluación y ser cancelada. Depresión, desesperación, desesperanza, frustración, es el resultado de concebirnos a partir del hacer. Si éste falta, morimos emocional y físicamente, como en este triste caso. La consciencia sobre la separación entre ser y hacer fomenta creatividad y resiliencia, esta clase de pensamiento: “Ya no puedo “hacer” esto (maestra) pero mi ser continúa, sigo siendo; hago pastelitos muy buenos, intentaré ese negocio”. Quizá esa nueva forma de productividad aporte la libertad económica. Sin embargo, la identificación ser-hacer motiva cerrazón, ideas de anquilosamiento: “maestra, eso soy, de qué más puedo vivir si no me gusta ni soy otra cosa, no tengo salida”. Amar lo que hacemos sin confundirlo con ser.

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