Tres médicos especialistas del Centro de Cardio Neuro-Oftalmológico y Trasplante (Cecanot), revelaron ayer que en el país se han detectado casos del mal de Parkinson en jóvenes menores de 20 años.
Los neurocirujanos José Joaquín Puello Herrera y Ámbar Pérez Fernández y la neuróloga Rossi Cruz Vicioso dijeron que también hay una gran cantidad de personas, dentro del denominado inicio temprano, que ya padecen la temible enfermedad desde los 45 años.
La doctora Cruz Vicioso, quien es neuróloga con especialidad en México en la enfermedad de Parkinson, explicó que las estadísticas establecen que después de los 60 años de edad el uno por ciento de la población tiene probabilidad de sufrir este mal degenerativo, caracterizado por dolores, rigidez y discapacidad para moverse y caminar.
Entrevistados por Héctor Herrera Cabral en el programa D´Agenda, los facultativos recordaron que el 10% de la enfermedad de Parkinson tiene carácter genético, y por vía de consecuencia el mal puede aparecer a temprana edad.
No obstante, explicaron que el 90 por ciento de los casos que se detectan son esporádicos, a la vez que aclararon que no todo el que tenga el padecimiento puede ser sometido a la cirugía que practica el Cecanot. “La enfermedad de Parkinson es la segunda neurodegenerativa más frecuente. uno por ciento de las personas por encima de 60 años tiene posibilidades de sufrir enfermedad de Parkinson, pero no solo va en pacientes mayores de 60 años, también tenemos Parkinson juvenil que son pacientes que tienen menos de 20 años, y de inicio temprano que tienen menos de 45“, explicó Cruz Vicioso.
Sobre la importancia de la cirugía que realiza el Cecanot, explicaron que desde el mismo momento en que se está realizando el procedimiento, los síntomas, sobre todo los movimientos involuntarios, comienzan a desaparecer.
Cecanot realiza cirugías que reducen los efectos
“Nosotros realizamos dos intervenciones a pacientes con enfermedad de Parkinson, a los cuales le colocamos electrodos dentro del cerebro, en unos puntos específicos, en unos núcleos grises basales que son profundos en el cerebro, y colocamos esos electrodos para estimular esas células que están enviando informaciones erradas al paciente y le provocan esos síntomas”.
