Un equipo de expertos y profesionales del agro destacó la importancia ecológica que tiene cultivar castaña de masa y recomendó fomentar los conocimientos sobre esa fruta, incluyendo su comercialización.
El panel se realizó como parte de la agenda que se diseñó dentro de la Feria de la Castaña de Masa, organizada por el Instituto Agrario Dominicano (IAD), que dirige Emilio Toribio Olivo, y el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), presidido por Agripina Ramírez.
Los temas abordados tuvieron que ver con el manejo agrícola y postcosecha de la castaña de masa, el emprendimiento, industrialización e innovación, nutrición, alimenticia y comercialización e impacto socioeconómico.
En República Dominicana y fuera de sus fronteras el interés por la castaña de masa, o buen pan, como se le denomina en algunos lugares, es cada vez mayor. Es un producto que sigue ganando fama, dejando de ser un rubro que en el pasado se desperdiciaba en la zona rural.
Incluso, en las zonas áridas el fruto suele ganar más peso, porque ahí se le acumulan más los almidones. Los cultivadores se han concentrado en diversos puntos geográficos del territorio nacional, entre ellos Monte Plata y en fincas ubicadas en Nagua, en el propio Bajo Yuna, en San Francisco de Macorís, en Samaná y en Cotuí. También hay plantaciones en Puerto Plata.
Es un cultivo poco problemático, tomando en cuenta que puede darse sin dificultad en cualquiera de las ocho zonas agrícolas que tiene el país, de acuerdo con investigaciones realizadas. Entre los panelistas estuvieron Juan Hiciano, Lucía Berigüete, Elisa Gómez, Franklin Antigua Sánchez y el encargado del departamento de Producción del IAD, Miguel Tavárez Balbuena.
