¡Son todas, doña Margarita!

En lo que Leonel luchaba esta semana desesperadamente por defenderse del intento de “sectores enquistados en el gobierno”, de freírlo en alquitrán ..

En lo que Leonel luchaba esta semana desesperadamente por defenderse del intento de “sectores enquistados en el gobierno”, de freírlo en alquitrán, y Danilo tuvo que mandar a dejar claro que no ha dicho “que va”, doña Margarita proclama glamorosamente que si la candidata es ella, el PLD entraría al juego ganar-ganar con que pueden transarse o zanjarse negociaciones personales, de negocios o políticas.

Con Leonel o Danilo el PLD va a perder-perder, dice la Doña, puntualizando que con ella de candidata “no se le haría daño al país ni internacional ni nacionalmente”, justo cuando se dice que el gobierno de Estados Unidos habría advertido que no quiere ni la continuidad de Danilo ni la vuelta de Leonel, lo que fue desmentido pero se sabe que algo de eso hay.

Doña Margarita cree que el PLD perdería si la candidatura fuera ostentada por Danilo o Leonel, porque al parecer desconoce que con cualquier candidatura presidencial al pavo morado le llegó su Navidad.

Que de lo que el pueblo se hartó no es sólo de alguna u otra sino de toda figura que pudiera representar la continuidad en el poder de la marca morada.

Por cierto, conforme los datos de la encuesta Gallup-Hoy de hace unos días cuando a los electores les preguntaron a quién querían para presidente de la República, en primer lugar votaron por Luis Abinader, luego por Danilo, seguido por Leonel y ella en un distante cuarto lugar, fuera de competencia.

En realidad doña Margarita alcanza buena puntuación cuando se indaga sobre su imagen favorable, tantas son las noticias y la publicidad que se hace a sus funciones sociales, con lo que juegan ella y el ambiente mediático que la favorece.

Pero al medirse su preferencia para la presidencia de la República, no marca para competir.

Ocurre que en Gallup-Hoy y en cualquier encuesta que no auspicien Danilo o Leonel se observa que vienen cuesta abajo en su rodada, porque la gente se hartó de las deficiencias, los engaños y la propaganda morada, de los cuentos de camino y las rebatiñas del PLD.

Esa desafección o rechazo de cuanto asemeje a la marca morada ha tenido su ejemplo más patético en el caso de los otros precandidatos peledeístas, que ninguno ha logrado despuntar para ser considerado como aspirante presidencial.

No hay de otra, lo dice Gallup-Hoy cuando establece que casi un 60% quiere que a partir de 2020 el país sea gobernado por otro partido que no sea el PLD, y más de un 75% quiere un cambio radical, o un gran cambio.

Si no lo dijeran las encuestas, se oye en la calle, en las guaguas, en los mercados, supermercados y colmados, en las estaciones de combustibles y donde quiera que uno se mueve: el PLD se va.

Si Danilo, Leonel, doña Margarita, Reinaldo y otros encumbrados jefotes morados pudieran ver a través de la burbuja mediática que le tiene flotando el alabarderismo logrero, tuvieran estudiando la mejor forma de bajarse del poder, porque de que se van, se van.

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