Dos exministras de Educación defienden la medida del Minerd; Melanio Paredes cree debió ser por consenso

La Unión Dominicana de Instituciones Educativas Privadas (UDIEP), la Red de Abogados Cristianos de la República Dominicana, el grupo Acción Cristiana y el pastor evangélico y aspirante presidencial por el Partido Generación de Servidores, Carlos Peña depositaron ayer ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA) un recurso contencioso y otro de amparo para que se deje sin efecto la orden departamental dictada por el Ministerio de Educación que ordena el diseño de una política de género en las escuelas públicas.

El doctor Juan Carlos Ortiz, quien depositó un voluminoso expediente en esa Corte en representación de la Udiep y la Red de Abogados Cristianos y el abogado David Columna en nombre del pastor Carlos Peña coincidieron en que la orden 33-2019 es ilegal aduciendo que el Consejo Nacional de Educación es el órgano facultado para trazar las políticas educativas y no el ministro de Educación, quien está llamado a ejecutarlas.

Según Columna, la referida orden viola el derecho constitucional de las familias consagrado en el artículo 63 a escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos y el libre desarrollo de la personalidad de los niños.

Carlos Peña argumentó que lo más peligroso de la medida está contenido en el literal D del artículo 1, que plantea ‘descontruir’ los estereotipos de género que, a su entender, definen la feminidad y la masculinidad. “En otras palabras, el verbo desconstruir significa volver cenizas, desaparecer, aniquilar los estereotipos de género del femenino y el masculino, al destruirlo se abre el abanico para crear otros estereotipos”, dijo el religioso, quien acusó al gobierno de Danilo Medina de promover la agenda LGTB.

En ese orden, el representante de la UDIEP, dijo que con la acción legal depositada ayer buscan proteger a los niños de una corriente ideológica que pretende adoctrinarlos y borrar las diferencias naturales entre hombres y mujeres.

Critica diseño se haya entregado a Centro de Género de INTEC
Según Ortiz, las autoridades educativas no tomaron en cuenta la opinión de las más de 30 instituciones que tienen representación en el Consejo Nacional de Educación, en donde convergen las asociaciones de padres, iglesias, el empresariado, los colegios y otros sectores.

“Ningún sector ha sido consultado, sin embargo el ministro de Educación le entrega el diseño de la política educativa del Estado al Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), que es la cuna del feminismo radical de la República Dominicana, dirigido por la señora Lourdes Contreras y otras feministas que llevan más de 30 años abogando porque aquí se despenalice el aborto y se adoctrine sexualmente a nuestros hijos”, dijo.

Yvelisse y Milagros respaldan orden

Varios sectores han participado en el debate suscitado a raiz de la firma del controversial documento el pasado 22 de mayo por el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, incluyendo las ex ministras Ivelisse Prats de Pérez y Milagros Ortiz Bosch, quienes respaldan la aplicación de una política de equidad en los centros educativos. Mientras que, Melanio Paredes, quien dirigió el Ministerio de Educación en el tercer mandato de Leonel Fernández, cree que la orden debió ser adoptada y discutida en el seno del Consejo Nacional de Educación.

Para Ivelisse Prats, la orden departamental ratifica que las mujeres tienen derechos ciudadanos. “Quiero creer, como católica que soy, que un diálogo sincero entre el Minerd y la Iglesia, cambie posición algunos religiosos contra política pública de género. ¡Jesús vino al mundo a recatar a los débiles, eso es igualdad!”, dijo Prats en su cuenta de Twitter.

Sostuvo que el feminismo no es una secta perversa ni adversa la ética, sino “una toma de posición contra la desigualdad, la opresión y el dominio del género masculino sobre el femenino, ideología libertaria, no libertina”.

En su programa radial “Milagros en la Z”, Milagros Ortiz Bosch opinó que el ministro de Educación, ha actuado correctamente y trata de enmendar debilidades que afectan al sistema educativo.
Sostuvo que esta medida debió adoptarse hace muchos años porque cumple con acuerdos internacionales de los cuales el país es signatario, además de que está basada en lo que establece la Constitución del 2010, en lo relativo a la igualdad de géneros y la Estrategia Nacional de Desarrollo.

Según la ex vicepresidenta de la República y exsecretaría de Educación durante el Gobierno de Hipólito Mejía, la Iglesia católica ha adoptado una posición fundamentalista contra una medida que ayudaría a evitar los feminicidios, los embarazos en adolescentes y el bullying contra las niñas.

La también dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) dijo que siendo secretaria de Educación, visitó al entonces cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y le sugirió que había que enfrentar la violencia escolar, los embarazos y práctica de sexo prematuro en adolescentes, para lo cual acordaron llevar la educación sexual a las escuelas.

Manifestó que fruto de esa conversación el cardenal López Rodríguez le pidió colaborar a través de Educación con la formación de un grupo de profesores católicos, a fin de comenzar un programa de orientación y prevención de los referidos fenómenos en las escuelas.

Melanio: debió discutirse en Consejo

Melanio Paredes también explicó a elCaribe que durante su gestión como ministro de Educación sostuvo varias reuniones con la Asamblea del Episcopado, presidida en ese momento por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, para hacerle ver los cambios que se hacían en materia curricular y que respetaban de alguna forma el Concordato existente entre el Estado dominicano y la Iglesia católica en lo que tiene que ver con formación integral, humana y religiosa.

Según Paredes, constituye un yerro del actual ministro de Educación dictar a título personal una orden departamental que debió emanar del Consejo Nacional de Educación, tal y como ordena la Ley General de Educación y la Constitución que otorga a ese organismo la facultad de dictar ordenanzas que tienen que ver con el contenido curricular y otras políticas públicas en materia educativa.

“Es importante que pudiera ser el Consejo Nacional de Educación porque allí están representadas las denominaciones religiosas y otros sectores que de seguro iban a poner su reparo si entendían que el contenido de la orden departamental de alguna manera permitía algunos resquicios o que se incorporaran medidas que se califica de extremas en materia de género en las escuelas dominicanas”.

No obstante, Paredes no deja de reconocer que la Constitución establece la igualdad de género y de alguna manera esto debe verse reflejado en la formación de los estudiantes en lo que tiene que ver con su identidad y su manera de convivir con los demás.
“Son dos temas fundamentales que no pueden estar fuera del currículo de nuestras escuelas públicas y que naturalmente tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para no herir susceptibilidades y lograr en alguna medida un amplio consenso al dictar políticas públicas”.

Dijo que no es partidario del conservadurismo que predican en algunas iglesias pero tampoco de querer aprovechar estas coyunturas para introducir en las escuelas la ideología de género. Paredes tampoco aprueba que el diseño de la política esté a cargo del Centro de género del Intec.

Comisión de Derechos Humanos apoya medida

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos saludó ayer el diseño y la implementación de una política de género para la erradicación de las desigualdades y la discriminación de género. “Nos parece sumamente importante que desde el Estado se estén por fin implementando políticas de género, que se dé un mensaje claro respecto a la lucha a la discriminación, a los estereotipos y los prejuicios y por ende al acoso escolar que de ellos deriva”, dijo el presidente de la organización, Manuel María Mercedes. Condenó que las iglesias promuevan su rechazo basados en “un conjunto de mentiras”.

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