Grandes tiendas y negocios informales trabajan y ponen todo el empeño para atraer a la mayor cantidad de clientes por la celebración de este domingo
En República Dominicana mañana se celebra el Día de las Madres y aunque la entrega de ese ser especial para sus hijos no está sujeta a un regalo, el comercio se encarga de crear las condiciones para que lo material esté presente. Después de todo, acompañar la celebración y la fiesta con un obsequio tampoco cae mal.
Temprano en la mañana de ayer se observaba un movimiento medio tímido en diversos establecimientos comerciales -formales e informales- de la capital, pero en la tarde la afluencia era mayor y se espera que hoy sábado se produzca un pico mayor en las ventas hasta escalar el máximo peldaño mañana domingo.
El hecho de que la celebración de las madres y la fecha de cobro hayan caído casi parejos “se la pone”, más cómoda a quieren agradar a mamá con un regalo. Por costumbre, las ventas de determinados productos y mercancías, propicios para la fecha incrementan entre un 30 y un 40%, aunque –como siempre- algunos dueños de negocios dudan que ese comportamiento siga ese curso esta vez.
A juzgar por el esquema que describieron ayer los comercializadores visitados por elCaribe, entre los productos de mayor demanda figuran: bajillas, electrodomésticos y los textiles. También hay una inclinación hacia los LCD (televisores) y los radios, de acuerdo a testimonios recogidos. Pero el menú de ofertas y publicidad, por prensa escrita, radio, televisión y redes sociales para atraer compradores es bastante amplio desde hace días. Se trata de una especie de “bombardeo publicitario”, activado por las tiendas por departamentos, las empresas de telefonía y diversas ramas del comercio en el país.
La subgerente de tienda La Facilidad, Luisa Sánchez, le dijo a este diario que para fechas como esta, del Día de las madres, que es muy especial, ese establecimiento comercial recopila todos los departamentos y hace ofertas. “Nunca nos quedamos atrás, primero porque entendemos que es importante que todo el mundo le regale algo a su madre y segundo porque eso nos permite obtener ganancias”, sostuvo. Informó que hay especiales para el área de textil (ropa y zapatos) de un 30%; en electrodoméstico un 20% de descuento, y en el área de maquillaje, perfume, cremas y otros productos del cuidado personal, las rebajas oscilan entre el 15 y el 25%. El negocio tiene horario extendido, como por ejemplo, el domingo, que en vez de abrir a las 9:00 de la mañana (como tradicionalmente lo hace) lo hará a las 8:00.
Mirando un abanico de ofertantes mayor, en el caso de determinados vendedores informales de la avenida Duarte y la París (en Villa Francisca, de la capital), se espera ver un cúmulo de gente comprando y ser el centro de atención y la mejor opción para los clientes. En este caso, se trata de comerciantes que no pertenecen a grandes cadenas, que no pueden pagar publicidad para hacer sus ofertas, pero que buscan una y mil maneras de captar la clientela. “Tenemos zapatos buenos y a buen precio”, dijo José Encarnación al fotorreportero Kelvin Mota, cuando éste se aprestaba a tomar algunas fotografías en el lugar, poco antes de las 12:00 del día.
En los periódicos es común observar encartes y anuncios colocados tanto dentro como en la parte exterior con variados mensajes, algunos, por cierto, muy creativos y graciosos. “Si la quieres, regálale. Solo por ser mamá. Tenemos la feria que hace feliz a mamá”, dicen algunos de ellos. Según datos históricos, las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Posteriormente los romanos llamaron a esta celebración Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles.
Especiales y ofertas que se mueven de lado y lado
De los beneficios económicos que se derivan de la celebración del Día de la Madre nadie quiere quedarse fuera, cuando se trata de negocios. Es por ello que no resulta raro encontrarse con los denominados “especiales” en empresas de todo tipo, tanto formales como informales, incluyendo salones de belleza, colmados y grandes establecimientos como los supermercados. Y es justamente por esas ofertas que el Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor abrió una campaña para cuidar al cliente de los engaños.
