Un agente de la Policía Civil de Brasilia, capital de Brasil, asesinó este lunes a su expareja de varios disparos y se suicidó en el edificio de la Secretaría de Educación, donde trabajaba la víctima.
Sergio Murilo dos Santos, de 51 años, ingresó armado al edificio público cerca de las 10:00 de la mañana. Tras discutir en uno de los pasillos del tercer piso con Débora Tereza Correia, de 43 años, la mató de al menos tres disparos y se quitó la vida con la misma pistola, frente a la oficina de la funcionaria.
Los empleados del lugar se sorprendieron al escuchar los gritos, y las cuatro detonaciones de arma de fuego. Algunos de ellos debieron ser atendidos por personal médico ante su estado de shock. En tanto, el Cuerpo de Bomberos de Brasilia fue convocado al lugar pero cuando llegaron, ambos cuerpos yacían en el suelo sin vida.
El hecho es investigado bajo la hipótesis de un feminicidio seguido de suicidio. Según relataron testigos del hecho al diario local Metrópoles, el agresor y su víctima habían tenido una relación, aunque actualmente se encontraban separados. Dos Santos, de hecho, estaba casado con otra persona, de acuerdo al testimonio de Laércio Rosseto, jefe de la segunda Delegación de la Policía Civil.
El homicida había sido denunciado previamente al menos en dos oportunidades. Una registrada en 2017 y otra en 2018, por amenaza y perturbación de la tranquilidad; una de ellas, hecha en la Comisaría de la Mujer.
Minutos después del crimen, a través de un comunicado, la Secretaría de Educación «lamentó profundamente la muerte de la servidora», quien se desempeñaba en la cartera desde 2001. «Confirmado que fue un caso de feminicidio. El asesino fue novio de la profesora. Lo haremos todo para amparar a la familia y a los colegas. Todos tendrán apoyo psicológico», dijo el secretario de Educación del Distrito Federal, Rafael Parente.
