Santiago. Los grupos ambientalistas, alcaldía de Baitoa, grupos comunitarios protestaron con un “viacrucis ecológico” para denunciar los daños causados a por la explotación de una mina de material de caliza para la elaboración del clinker.

Los manifestantes, encabezados por el sacerdote Rogelio Cruz y representantes de la Sociedad Ecológico del Cibao (SOECI, dicen que la empresa cemento Cibao adquirió miles de tareas en la comunidad El Melao en Palo Amarillo, donde nacen varios arroyos, como Los Cedros y López.

Además, por esa zona pasa el cauce del río Yaque del Norte, que desde hace años se ha visto afectado por la depredación.

Los comunitarios marcharon aproximadamente dos kilómetros desde la entrada de Los Melaos hasta Cemento Cibao para pedir que reconsideren la acción a la que considera de criminal por los efectos devastadores que causa a los recursos naturales.

El padre Rogelio Cruz, quien participó en nombre de la fundación que lleva su nombre, lamentó que la empresa cementera pretenda amedrentar a la gente utilizando como intermediario al exjefe de la Policía Nacional, general retirado Pedro de Jesús Candelier, quien supuestamente opera como encargado de seguridad de dicha empresa.

Recientemente, la Alcaldía de Baitoa, a través del Concejo Edilicio, rechazó otorgar el permiso para la explotación de dicha mina.

“En esta zona hay varias comunidades destinadas a desparecer pues apenas están a menos de tres kilómetros de la mina que está explotando la empresa Cemento Cibao”, sostuvo Cruz.

Advierte que para operar, Cemento Cibao debe contar con la licencia o permiso ambiental, uso de suelo y la licencia social y carece de todas.

Alfredo Matías y Pedro Ángel Pérez, representantes de los grupos comunitarios de Baitoa advirtieron que los daños que están ocasionando con la explotación afectará el futuro de las comunidades enclavadas en la zona como Los Melaos.

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