Ofrece servicios de calidad a Valverde, Montecristi, Dajabón y Stgo. Rodríguez, pero necesita más cama

Valverde, Mao.- De ser un centro de salud que tenía “dos almacenes de enfermos para mujeres y hombres”, el Hospital Regional Luis L. Bogaert pasó a ser un centro del tercer nivel con modernos equipos, que a ocho meses de reinaugurado, sus camas no alcanzan para atender la demanda de las provincias a las que está destinado.

Y es que con la llegada de la modernidad de sus equipos, y colocación de dos camas por salas, también llegó la reducción de su capacidad de internamiento, pasando a tener solo 46 camas de las 70 que disponía desde su construcción hace más 50 años, provocando que el área de emergencia viva copada de pacientes internos a falta de espacios, pues allí llegan personas de Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez, provincias a las que está destinado el hospital, sumando los procedentes de algunos poblados de Puerto Plata que, por su ubicación geográfica, le queda más cerca, sumado a los de Haití que llegan buscando el servicio de salud que no encuentran en su país.

Algunos sectores de la provincia opinan que el dinero que se invirtió en el remozamiento del hospital, alcanzaba para construir uno nuevo con más capacidad de internamiento, en unos terrenos que ya había identificado el senador de la provincia, y que contaría con el apoyo de una entidad internacional, pero esa idea fue descartada.

Con 68 especialistas de unas 20 áreas y 28 médicos generales, el hospital es el receptor de la red de Unidad de Atención Primaria (UNAP) de la región, donde a través de un enlace que tiene vía digital, son referidos los pacientes a los especialistas, quienes los atienden por citas.

“Uno de los grandes problemas que tenemos es que todavía un especialista, a menos que sea una emergencia, no puede recibir un paciente que sea enviado de una UNAP, o sea, que le ponen una cita cada cierto tiempo, pero en la emergencia de aquí diariamente se atienden 200 a 300 personas, todo va a depender”, expresó Héctor Lugo, director de Comunicación Estratégica del Servicio Regional de Salud.

Al detallar las especialidades que atiende, Lugo expresó que este es el único hospital en la región que hace neurocirugía, un área de recién instalación, donde ya se han hecho tres cirugías, lo que cita como un logro, pues antes debían enviar los casos a Santiago.

Tras la remodelación, la unidad materno-infantil fue trasladada a otro centro, y debido a la gran cantidad de accidentes de motoristas, según expresó Lugo, el centro de salud básicamente se ha convertido en un hospital traumatológico, pero con ciertas especialidades.

Lugo es quien hace la afirmación de que ese hospital antes tenía dos almacenes de enfermos, salas grandes con muchas camas y, por ende un enfermo contagiaba al otro, y que con la remodelación se redujo el número de camas, e igual el número de contagiados, el número de bacterias, afirmando que por lo regular el nivel de ocupación siempre está en un 70 y 80 por ciento.

Contemplan ampliarlo

La falta de más habitaciones es el principal problema del Hospital Luis L. Bogaert, mal que se solucionaría con la construcción de un nuevo edificio de dos o tres niveles exclusivamente para internamientos, para aumentar el número de camas, en terrenos que tiene en uno de sus laterales.

“La estructura no aguanta un segundo nivel, este hospital fue construido en 1968, o sea que estamos hablando de un hospital de más de 50 años y a pesar de que se le hizo una reconstrucción no está preparado para un segundo nivel, hay que ubicar una área para construir un edificio de dos o tres niveles, realmente está contemplado eso”, expresó Héctor Lugo, quien informó que también está contemplado la construcción de un almacén de medicamentos regional, y que se va a iniciar este año.

Además, como hospital regional falta por instalar un tomógrafo que, de acuerdo con lo informado por Lugo ya está en aduanas, y en la parte de atrás del hospital se derrumbó una pared para penetrar por ahí el tomógrafo, y para ampliar el área de imágenes.

Otra necesidad del centro de salud es un área de diálisis para atender a la población que requiere este servicio, la cual también se instalará próximamente, y ya están allí todos los equipos para instalarla.

Colapsa capacidad

Juan Esterling Minier, presidente del Colegio Médico Dominicano, filial Mao, asegura que la capacidad de ingresos de pacientes colapsó tras meses de la inauguración del remozamiento al que fue sometido por un periodo de unos dos años, afirmando que ya no hay camas y no hay cupo para nadie porque la cantidad de pacientes que llegan es demasiado para la capacidad de camas que le dejaron.

“Cómo es posible que cuando construyeron el hospital en 1970 había 70 camas y ahora la bajaron a 50, por el asunto de que antes había salas comunes, que está bien hecho, pero nosotros dijimos que había que ampliar, no se podía bajar a menos de 70 camas, porque antes era provincial y ahora es regional. Cuando llegan pacientes hay que mandarlos a Santiago si está muy grave, o lo tienen que derivar a un hospital de menos nivel”, expresó el presidente de la filial del CMD.

Dijo que les advirtieron a las autoridades de la problemática antes de comenzar a remodelarlo, y se les dijo que no podían disminuir las camas, y que había ya un terreno y un presupuesto hecho por el senador de esta provincia para hacer uno nuevo, pero no lo tomaron en cuenta.

“Prefirieron remodelar este que prácticamente salió por lo mismo que hacerlo nuevo, pudiendo hacer un hospital en otro sitio mejor, más amplio, en otra zona y que se hubiese quedado esté abierto”, se lamentó Minier.

Dijo que la afluencia de pacientes ha aumentado porque antes prácticamente era un hospital municipal, llegaban pacientes de Mao, y ahora llegan pacientes de la Isabela, y la Ensenada.

Se cuestionó el por qué lo pusieron como regional, ya que tiene muy poca capacidad, y que no es posible que el hospital de Montecristi y el de Santiago Rodríguez tenga más cama que ese.

Minier dijo que también faltan recursos humanos, ya que les falta ortopeda, cirujanos, cardiólogos, neurocirujanos, endocrinólogo, un nefrólogo, entre otros.

“Faltan muchas cosas, incluso nosotros tenemos un psiquiatra pero no hay una sala para psiquiatría, no hay área de infectología; también tienen que poner un área de diálisis”, expresó Minier, al tiempo de informar que todo eso el Colegio Médico se lo planteó a las autoridades cuando se estaba haciendo la remodelación, pero el hospital estaba prácticamente terminado cuando Chanel Rosa fue por primera vez y comprendió la situación, pero ya no se podía hacer nada.

Dijo que se supone que la capacidad del hospital debe ser para responder y está en un 100% de ocupación siempre, y hay pacientes en la emergencia ingresados por que ya no hay dónde tenerlos.

Buenas atenciones

Al menos tres pacientes consultados aseguran que en el hospital dan muy buenas atenciones, pero coinciden en el problema de la falta de cama. “En el hospital nos atienden muy bien, el único problema es la falta de cama, la atención de los pacientes en sentido general es buena”, expresa Jazmín Antonia Lima, residente en Piloto, una comunidad que pertenece a Montecristi.

Lilibeth Batista considera que en el hospital dan un servicio muy eficiente, que está ahora mismo mejor que una clínica. “No había venido anteriormente, he quedado encantada con todo esto, vengo con mi papá de Villalobos abajo, Perteneciente a Guayubín, de la provincia de Montecristi, allá no tenemos un hospital tan preparado como éste, las atenciones son muy buenas, la comida, los medicamentos a su hora, mi papá tiene 10 días interno y ha evolucionado bastante bien”, sostiene Batista.

Semejante opinión tiene Olga Vargas, quien asegura que siempre la atendido bien, pero entiende deben haber más camas para poder atender a los pacientes.

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