El mexicano venció a Jacobs por decisión unánime para su tercer título. Ya se habla de una posible pelea ante Golovkin en septiembre

Las Vegas, Nevada (Estados Unidos).- Saúl -Canelo- Álvarez, con una exhibición de buena técnica, pudo derrotar a un escurridizo rival, el estadounidense Daniel Jacobs, a quien le arrebató el cinturón mediano que avala la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Las tarjetas de los tres jueces marcaron 116-112, 115-113 y 116-112. Así se cumplió el pronóstico dado por elCaribe. La tarjeta de este periodista, también a favor del triple campeón del mundo, marcó 116-112. El peleador mexicano, que ahora es dueño de tres cinturones del peso mediano y que ha declarado que su aspiración es ser “rey absoluto” de las 160 libras, se mostró cauto ante un rival que siempre se mantuvo a la defensiva.

Su victoria, que mejora su foja en 52 triunfos con solo un fracaso, dos empates y ha noqueado a 35 enemigos, fue “bien clara”, a juicio de expertos. Jacobs, de su lado, sufrió su tercera derrota con 35 victorias y ha despachado por nocaut a 29 rivales.

Lo que sí se observó en todo el trayecto del pleito, precisan los analistas, es que Canelo Álvarez “no se apuró mucho en buscar el nocaut” debido, básicamente, a que Jacobs estaba muy pesado. Se cree que el estadounidense, al subir al cuadrilátero, estaba pesando sobre las 185 libras.

El también monarca superwelter y supermediano, siempre trabajó a su rival con inteligencia y nunca “se afanó” con anestesiarlo y de esa manera terminar el pleito por la vía del sueño, como vaticinaron algunos expertos.

Algunos analistas, aunque sin plasmar en sus escritos argumentos de consideración, creyeron que Jacobs, quien superó un peligroso cáncer de hueso (por eso lo bautizaron como “el Hombre Milagro”), tenía posibilidad de dar la gran sorpresa y disponer de su difícil rival.

¡Pero la sorpresa no llegó!… Jacobs no pudo ver concretado su gran anhelo que era, como lo proclamó cada vez que era entrevistado por la prensa de Estados Unidos, derrotar a un boxeador, como Canelo Álvarez que está en la élite del boxeo universal.

Y, además, Canelo Álvarez anexó a su historia el cinturón que respalda la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

A la ofensiva siempre

En todo el trayecto de la pelea el mexicano se mantenía a la ofensiva y al parecer iba en buscar de salir airoso antes del límite de los 12 rounds. Buscaba, obviamente, terminar las acciones por nocaut.

Sin embargo, Canelo Álvarez se encontró con un rival con pleno dominio de los fundamentos técnicos del boxeo siempre evitó ir al combate cuerpo a cuerpo a sabiendas de la poderosa pegada de su rival.

Jacobs trató, con un tren de pelea a la larga distancia, alejarse de los puños de Canelo Álvarez quien siempre buscaba a su presa para golpear a los planos bajos, como es su costumbre.

Por ser escurridizo y evitar que la ofensiva furiosa del mexicano penetrar a su anatomía, Jacobs no pudo siquiera ser puesto en malas condiciones… solo en dos ocasiones se vio en serios apuros cuando Canelo penetró con su explosivo gancho de izquierda que combinó con el recto corto.

Uno de los elementos más positivos de Canelo Álvarez -y que facilitó su triunfo- fue su gran dominio de la técnica, especialmente con su pese.

A la pelea asistió Gennady Golovkin con quien Canelo Álvarez ha peleado dos veces. La primera pelea, realizada el 16 de septiembre de 2017, fue declarada empate, pero en la revancha el mexicano (15 de setiembre de 2018) se alzó con el triunfo por decisión mayoritaria al tiempo de arrebatarle al kazajo el cetro mediano del CMB y la AMB. Golovkin tiene un compromiso, el ocho de junio, en Nueva York. Se asegura que si logra salir airoso, entonces “el camino se abre para la anhelada tercera reyerta de puños entre estos dos estelares boxeadores”.

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