Santiago. El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Freddy Bretón, lanzó duras críticas a la clase política y dijo que “en el país hay políticos que no saben ser padres de familias y quieren ser padres de la Patria”.
A juicio del religioso, se hace cada vez más necesario que las personas imiten a Cristo, tratando de ser coherentes con la palabra y los hechos.
Asimismo, monseñor Bretón indicó que un sacerdote o cualquier servidor del Señor que no se deje llenar del Espíritu Santo, es un peligro para la sociedad.
Durante la homilía durante una misa celebrada en el multiuso de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), dijo que no todo el mundo puede aspirar a dirigir, pues muchos carecen de honestidad. Entiende que solo aquellos que tengan una conducta y moral intachable y que sean dignos ejemplos para la sociedad, deberían ser parte de la clase dirigencial. Monseñor Freddy Bretón destacó la gran labor que deben hacer los padres de familias con sus hijos y con los demás, para que la sociedad pueda marchar por buen rumbo.
Cuestionamientos
En tanto, que el sacerdote Javier Báez, de la parroquia San Lorenzo en Cienfuegos y coordinador de Pastoral Juvenil de esta arquidiócesis, aprovechó para criticar el accionar de los políticos que promueven la impunidad como origen de toda corrupción.
El cura católico advirtió que Jesús no quiere el borrón y cuenta nueva y que aquellos que delinquen evadan la justicia, por lo que se requiere de un cambio de conducta.
“Hay a quienes les conviene la ignorancia de la mayoría, aunque se presuman de promover un tal progreso que solo habita en sus mentes y no en los bolsillos del pobre”, apunta el cura católico.
Cura lamenta sociedad siga padeciendo males
Báez lamentó que muchos por el pecado de omisión, los barrios estén inundados de puntos de drogas y nadie se atreve a denunciarlos. Arremetió contra los legisladores que no hacen nada para modificar el código penal, que dice defiende más al delincuente que a la víctima. Dijo que la humanidad anda sin sentido, porque muchos se benefician que todo esté como río revuelto.
