La lírica liniera de Papo Fernández

Volver al poema es el último parto literario del escritor y político Papo Fernández, quien desde hace años ejerce la agitación cultural en Sabaneta, municipio cabecera de Santiago Rodríguez, provincia de la Línea Noroeste.

Volver al poema es el último parto literario del escritor y político Papo Fernández, quien desde hace años ejerce la agitación cultural en Sabaneta, municipio cabecera de Santiago Rodríguez, provincia de la Línea Noroeste. El propio título habla de un reencuentro con el arte poético, después de haberse entregado por un tiempo a tareas disímiles como la dirigencia partidaria, la legislatura como diputado, la administración pública y el cultivo de otros géneros entre los que se destacan el teatro y el ensayo.
En ocasiones, los versos del poemario parecen desahogos por experiencias vividas, en ocasiones alegres o melancólicas.

Fernández había publicado más recientemente el libro “Gloria Aguilucha”, prologado, lo mismo que Volver al poema, por el intelectual J.R. Orlando Reyes, quien refiere el “ruralcentismo”, término con el que se podría bautizar la corriente estética cultivada por el cantor sabanetero. Le reconoce una honda preocupación por su región, su historia y su gente. Expresa que “nos transmite en su poesía su filosofía de vida, sus ansias, sus sobresaltos, su desconsuelo, su nostalgia desgarradora por el amigo que no volverá a ver”. A seguidas cita el poema póstumo a Chavilo: “Si, debiste despedirte, Chavilo/ debiste decirnos que era la última vez/ que tendríamos de frente tu imagen/ y la sonrisa única/ que a tantos contagiaba…”

Dirían con sorna los lectores postmodernos que el autor es un “sentimental” y hasta tratarían de identificar a quién lanza las posibles indirectas o “puyas”, como dice el campesino, contenidas en el poema Gratitud. Confiesa que toleraría todos los vicios humanos con la excepción de uno: “Sé de personas de todo tipo,/ en la bondad y en la maldad/ y con todos estoy dispuesto/ a compartir la dicha de vivir./ A todo hombre/ toda mujer,/ anciano o niño/ puedo ofrecer mi pecho bien mullido,/ mas,/ con quien no quiero siquiera compartir,/ es con el malagradecido”.

Defensor de su “ruralcentismo”, lo define como “original y vanguardista como el que más”, para deleite de los lectores criollos y extranjeros.

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