Juan Bosch insistía en la necesidad de medir las consecuencias, al celebrar alianzas. Iniciando con posterioridad a la muerte de Trujillo, sostuvo que el PRD debía de cuidar su perfil y evitar que al aliarse el pueblo confundiera su identidad.

Cuando se fundó el PLD, protegió las características que lo perfilaban. Sostenía, además, que en una alianza la organización más fuerte es la dominante y su peso inclina la conducción política en su interés.

En 1962 el PRD logra perfil propio con sus planteamientos de que el debate político no era Trujillismo y anti Trujillismo, sino social entre tutumpote e hijos de machepa. Esas denominaciones parecían creadas por él, aunque explicó que se usaba en algunas zonas rurales. Hoy la Real Academia de la Lengua Española las ha incorporado, definiendo como tutumpote a un mandamás y al hijo de machepa como hijo de madre pobre.

Con la fundación del PLD, se diferenció su perfil, no a aliándose. Más bien, incluyó dirigentes salientes de otros partidos en la estructura dirigencial del PLD.

La alianza más notoria la celebró el PLD con el Dr. Balaguer, para la segunda vuelta en el proceso electoral de 1996, yendo primera vez al poder con el Dr. Fernández. Esa alianza fue buscada porque el Dr. Balaguer necesitaba que perdiera el PRD, para evitarse persecuciones; desde el interés del PLD para favorecer ganar.

Ese proceso lo iba a ganar el PRD, y hasta se decía que era una formalidad porque el Dr. Peña Gómez ganaría. No fue así, el PLD definió una estrategia sabiendas de que los balagueristas nunca votarían por un candidato que amenazaba en meter preso al Dr. Balaguer y a sus funcionarios y dirigentes. El PLD logró segunda vuelta y ganó con los votos balagueristas.

El Dr. Balaguer y sus dirigentes fueron tratados con mucho respeto por el Dr. Leonel Fernández. Esa alianza traía implícitos esos resultados. Desde entonces el PLD ha celebrado alianzas con docena de organizaciones emergentes, siendo la fuerza hegemónica; condición que no debe inobservarse.

Las alianzas, aún internas, son acuerdos entre expresiones económicas y sociales, muchas veces no identificadas expresamente; o bien pueden ser identificada como, por ejemplo, la alianza entre los integrantes de La Trinitaria, dirigidos por Duarte, y los hateros encabezados por Pedro Santana.

Los trinitarios, expresión de una débil clase media requirió de los hateros, sector retrógrado, pero con influencia entre los campesinos, para lograr la separación de Haití y proclamar la independencia nacional. Estos objetivos se lograron, pero los trinitarios, más débil que aquellos, perdieron el poder y no pudo dársele pasó a un estado democrático.

Internamente al partido debe medirse por igual las consecuencias. Bosch cita lo ocurrido con Lilis. Fue… “llevado al poder por una corriente económica y social avanzada… (Pero) usó los resortes del poder para crear una fuerza retardataria que le permitiera perpetuarse en el gobierno, desvió la corriente progresista dominicana y la lanzó al vacío”. Párrafo anterior Bosch comenta: “…el deseo de mantenerse en el poder llevó a Heureaux a favorecer los planes de un núcleo latifundistas retardatarios, formado por hombres de su confianza…” (Trujillo Causa de una Tiranía sin Ejemplo, pág. 108 y 109, edición 2005).

El riesgo hoy es que sectores improductivos, de intermediación económica, sigan alejando al PLD del gobierno suyo.

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