En la continuación de los trabajos del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) para evaluar a los aspirantes a jueces de la Suprema Corte de Justicia, el presidente Danilo Medina hizo una exhortación válida para dichos aspirantes y particularmente para los miembros del mismo Consejo.
Normalmente no era necesaria, pero los hechos ocurridos con la magistrada Miriam Germán parece que hicieron entender al Presidente que era procedente. La exhortación estuvo dirigida inicialmente a la primera entrevistada. Luego de señalarle el formato de exposición e interrogatorio, dijo que “si alguno le formula una pregunta que usted no esté preparada para responderla, o entiende que no es adecuada, se puede abstener de responderla y a los miembros del Consejo, esperamos que traten a los entrevistados con el mayor respeto posible”.
El CNM es una instancia del más alto nivel, cuyos miembros han de comportarse con rigor y corrección. No se supone en consecuencia que ninguno de sus miembros irrespete a los entrevistados.
Imaginamos que en el sustrato mental del Presidente subyace la inquietud de que el país no se merecía el incidente de la noche del pasado 4 de marzo. Y de alguna manera el reclamo de respeto para los participantes de parte de los miembros del Consejo obedece a ese temperamento.
También, debe inquietarlo la valoración que pueda tener la población del trabajo del CNM y especialmente sobre los resultados finales: la selección de los nuevos jueces de la SCJ y la ratificación o separación de los evaluados.
Es innegable que el incidente de marras afectó la imagen del CNM. Los resultados finales de su trabajo estarán bajo ese influjo. De modo que se constituye en un factor que habrá de influir en el cumplimiento de la misión con elevada calidad, en el más amplio sentido de la palabra.
Está muy claro que la ciudadanía le debe estar prestando la mayor atención a la actuación de ese órgano, y seguirá a detalle sus decisiones, que esperamos satisfagan las ansias de fortalecimiento de un poder tan importante para los derechos de las personas y la institucionalidad como es el poder judicial.
