Santiago. Una autopsia determinó que la rotura de una costilla y un trauma craneal, al estrellarlo contra una pared, fueron las causas de la muerte de un niño de un año y cuatro meses de nacido y no por el consumo de leche.

Por el hecho permanece detenido el padrastro del infante, identificado como Edward Tomás Parra Peña, de 24 años de edad, nativo de Barahona y residente en Cienfuegos.

La autopsia practicada al niño con las iniciales SJC establece que falleció por choque hipovolémico ocasionado por traumas múltiples, según expresa el magistrado Elvis Ventura, fiscal contra Violencia Física.

La primera versión de la madre Yésica Altagracia Castro Segura, de 18 años, era que el menor comenzó a presentar problemas cuando le dio de tomar la leche, pero luego informó que padecía de problemas de neumonía.

La progenitora cambio por tercera vez la versión y dijo que su pareja la golpeaba y que al ver que el niño la abrazó entonces lo estrelló contra la pared.

Durante las pesquisas se determinó que los golpes fueron ocasionados los días 15 y 17 de este mes.

La progenitora, también nativa de Barahona, se mudó hace un tiempo al Libertador de Herrera en Santo Domingo, pero al recibir un mensaje por las redes sociales de su antiguo novio, decidió hace un mes hacer maletas hacia Santiago.

El Ministerio Público de Santiago tiene previsto utilizar a la madre del niño como testigo contra su actual pareja, que supuestamente alega que cometió el hecho porque el niño se resistía a darle muestra de afecto.

Sin embargo, la madre de Edward Tomás Parra Peña alega que se trata de una trama montada por Yésica Altagracia Castro Segura para hacerle daño. Los vecinos dicen que escuchaban siempre los gritos del menor, pero nunca imaginaron que era por los golpes.
En las próximas horas, al presunto matador del menor le será conocida medida de coerción y se espera que sea de prisión preventiva. La madre servirá de testigo.

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