Dignidad y decoro

El presidente dominicano Danilo Medina viaja hoy viernes hacia Florida, Estados Unidos, para atender una invitación que le hizo del presidente norteamericano Donald Trump.

El presidente dominicano Danilo Medina viaja hoy viernes hacia Florida, Estados Unidos, para atender una invitación que le hizo del presidente norteamericano Donald Trump.

Medina no es el único invitado a esa cita. También acudirán los gobernantes de Bahamas, Haití, Jamaica y Santa Lucía, un grupo de pequeñas naciones caribeñas, que repentinamente han cobrado alguna importancia para Washington en medio de la crisis que vive Venezuela, y en el caso dominicano, después del establecimiento de relaciones diplomáticas con China Popular, nación con la cual Estados Unidos desarrolla una guerra comercial, tecnológica y de influencia.

La Casa Blanca adelantó la agenda, según información de la Presidencia dominicana. El presidente Trump tiene interés en dialogar sobre exploración de potenciales oportunidades para la inversión en el sector energético, la situación de Venezuela, intercambios comerciales con China y el fortalecimiento de la cooperación en seguridad.

República Dominicana y Estados Unidos tienen una relación muy especial. Como la principal potencia de América y el hemisferio occidental, el gran país norteño ha influido en la vida dominicana desde siempre, tanto, que cuando ha entendido que sus “intereses vitales” corren “riesgo” no ha vacilado en recurrir al extremo: ha materializado dos intervenciones militares, ambas en el siglo pasado, en 1916 y 1965 para imponer su orden.

Asimismo, Estados Unidos es el principal mercado para los productos dominicanos y primer emisor de turistas hacia acá, claves para la economía nacional. También, allá residen cerca de dos millones de dominicanos, migrantes o de origen. La Inversión Extranjera Directa (IED) de los Estados Unidos en República Dominicana fue de más de 2 mil millones de dólares, en el año 2017, según datos de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (US Trade Office 2019), recordó el Palacio Nacional el jueves.

Es decir, que entre los dos países hay vínculos insoslayables. Deben mantener unas relaciones convenientes a las partes. Naturalmente, con un país tan poderoso resulta muy difícil participar auténticamente en el sentido y prioridad de las agendas.

Con un panorama como ese y la vibrante personalidad del presidente Trump, ¿qué se puede pedir a la representación dominicana, encabezada por el presidente Medina?

Quizás, el mínimo sentido de dignidad y decoro.

Posted in EditorialEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas