El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) acogió la decisión adoptada ayer por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, en inglés) que suspende los vuelos Boeing 737 MAX 8 y 9 como medida de emergencia.
“La FAA se nos comunicó de la decisión adoptada luego de las indagaciones y recomendaciones de sus técnicos, al comparar las circunstancias de los dos vuelos accidentados de esta aeronave; decisión que acogemos en razón de que correspondía primero al país de la matricula o fabricante de la aeronave accidentada tomar una decisión”, explicó Herrera. La dirección del IDAC informó que, al igual que todas las autoridades de aviación civil en el mundo, se mantenía a la expectativa de las investigaciones del accidente del Boeing 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines.
Para adoptar dicha decisión, las autoridades de la FAA compararon la data de los dos vuelos Boeing que colapsaron, el más reciente de Etiopía, que fue el segundo en pocos meses de un 737 MAX, después de que en octubre fallecieran 189 personas.
Alejandro Herrera explicó que correspondía al país de la matrícula del avión y fabricante tomar la decisión, que ya se ha tomado y que el IDAC la acoge, acorde a su compromiso “de garantizar la seguridad operacional de la aviación civil.”
En la resolución de la FAA se explica que cualquier avión de ese tipo que esté actualmente volando, al llegar a su destino será inmovilizado hasta aviso en contrario.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó ayer inmovilizar los modelos 737 MAX 8 y 9 de la compañía Boeing, sumándose así a las medidas tomadas desde el domingo por medio centenar de países en reacción al siniestro ocurrido en Etiopía en el que murieron 157 personas. “Todos esos aviones serán inmovilizados de manera efectiva inmediatamente”, dijo Trump.
Medidas golpean al coloso aeronáutico
Nada más conocerse la noticia, el coloso aeronáutico volvió a sufrir una importante caída de más de un 3% en Wall Street, aunque al cierre de la jornada sus acciones subieron un 0.52 %. Las medidas de precaución tomadas por numerosos gobiernos y líneas aéreas provocaron una profunda crisis en Boeing que entre lunes y miércoles había perdido casi 27,000 millones de dólares.