Por séptima ocasión el Presidente de la República realizó su discurso de rendición de cuentas, tal y como establece la Constitución en su artículo 114. El Presidente Medina destacó los principales logros de su gestión no solo durante el año 2018, sino durante los siete años que lleva su gobierno. Anunció algunas medidas positivas en el plano económico y social y obvió algunos temas sobre los que se esperaba algún tipo de pronunciamiento. Las reformas institucionales dirigidas a fortalecer al Estado dominicano estuvieron ausentes.
Gran parte del discurso estuvo dedicada a reiterar los avances del país en materia de crecimiento y estabilidad macroeconómica. Los datos revelados por el presidente indican el impacto social de este crecimiento durante los últimos años. Entre septiembre de 2012 y diciembre de 2018, de acuerdo con la cifra oficial, la pobreza descendió de 39.7% a 23% y la pobreza extrema bajó de 9.9% a 2.9%. Para ese mismo período la clase media creció de un 22.6% a un 30% de la población. Se destacó además la generación de 160 mil nuevos empleos en el año 2018.
Sin embargo, existen grandes desafíos relacionados con la sostenibilidad de las políticas públicas dirigidas a reducir la desigualdad. En primer lugar se debe considerar no solo el tema de la pobreza por ingreso, sino el de la pobreza multidimensional, que toma en cuenta otros factores vitales para la calidad de vida de la gente, como el acceso a salud, a educación, a agua potable, entre otros. Por otro lado, una parte importante de los que han salido de la pobreza se encuentran en un estado de vulnerabilidad. Viven en un riesgo alto de empobrecer de nuevo si no se profundizan las políticas sociales que les han permitido salir de su situación anterior. Por último, hay que prestar especial atención a la calidad de los empleos, su formalización y la mejoría de la capacidad adquisitiva de los salarios.
Un tema estrechamente vinculado a la redistribución del ingreso es el de la estructura fiscal en la República Dominicana. Con un sistema fiscal tan regresivo y con la baja presión tributaria existente en el país, es muy difícil mantener y ampliar las políticas sociales a las que hemos hecho referencia. Por esta razón, se echó de menos en el discurso el tema del Pacto Fiscal que está contenido en la Estrategia Nacional de Desarrollo. Esto quiere decir que pasará un año más sin que se generen los consensos necesarios para llevar a cabo esta importante reforma. Esto impedirá mejorar la calidad de las políticas públicas, bajar el déficit fiscal y detener el endeudamiento.
