¡Responde tú!

Satisfacer los vacíos de gente afanada es todo un reto. La insatisfacción es un abismo que no se llena ni con “adrenalina de águilas”. Su situación es semejante a la de quienes no comen, pero se sienten llenos, porque sus agendas inquietas y el ambiente que los rodea los infla al punto de negociar felicidad por comodidad, placeres por amor, eternidad por éxitos. El exceso de realidad les da la sensación de estar plenos cuando solo están llenos de algo, y así como la calma no es paz, estar rosadito no es ser saludable, tenerlo “todo” no llena “eso” que oxigena tu corazón y estremece tu mente, lo peor es que exigen con agallas, pero temen ser felices. ¿Entonces, para qué tener las respuestas si dejas que el miedo responda?