Teherán. Al menos 20 personas murieron ayer y otras 20 resultaron heridas en un atentado suicida contra un autobús en el que viajaban miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, el cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas iraníes.
Según informó la agencia estatal IRNA, el atentado terrorista tuvo lugar en el sureste del país, en la zona de Chanali, situada en la provincia de Sistán y Baluchistán. Teherán acusó a Estados Unidos del ataque.
Los efectivos del Cuerpo de los Guardianes que fueron blanco del ataque iban a dar el relevo nocturno a otros apostados en la zona.
Por el momento, ningún grupo ha asumido la responsabilidad del ataque, pero Sistán y Baluchistán, fronteriza con Pakistán, ha sido escenario de varios atentados recientes llevados a cabo por extremistas suníes.
El pasado día 2, un miembro del Cuerpo de los Guardianes murió y cinco resultaron heridos en un atentado en una base en la ciudad de Nik Shahr, mientras que en diciembre dos personas fallecieron y cuatro sufrieron heridas al explotar un coche bomba contra una sede de la Policía en la ciudad de Chabahar.
Los Guardianes de la Revolución, junto al Ejército, ya fueron el blanco de un grave atentado el pasado septiembre que se saldó con 24 muertos y 60 heridos durante un desfile militar.
