Legisla a favor de la juventud en la política; procura mayor inversión para Jarabacoa y Constanza

El joven diputado reformista, por Jarabacoa y Constanza, Rogelio Alfonso Genao Lanza, llegó al Congreso con el objetivo de dejar un legado y lo logró en su primer período legislativo. Sometió un proyecto de ley para que los jóvenes tuvieran una cuota en las boletas de los partidos para cargos electivos, así como en los puestos de dirección. A Genao de 29 años, el amor por la política le corre por las venas, es hijo del dirigente reformista Ramón Rogelio Genao, creció en ese ambiente y desde niño quiso ser político. Se reconoce como un “privilegiado” en ese sentido, sin dejar de admitir que la mayoría no tienen esa suerte.  “Los jóvenes que están en el Congreso, la mayoría son privilegiados en cierta manera, con partidos que lo ayudaron a estar en esta posición, pero ¿y los otros? Por eso viene la cuota, para que los jóvenes se integren en la transformación del país. Entendemos que con esto, la apatía de los jóvenes hacia la política irá cambiando”, señala.

Una de las principales preocupaciones es su circunscripción, por eso apela para que desde el Gobierno se realicen mayores inversiones en infraestructura.

¿Quién es Rogelio Genao Lanza?

Soy ingeniero civil con maestría en administración de la construcción y desarrollo territorial sostenible. Nací en una familia política. Mi abuelo fue concejal, mi tío alcalde, otro diputado y mi papá fue diputado mucho tiempo. En ese ambiente se desarrolló una sensibilidad de siempre ser la mano amiga, resolver problemas. Ahora esa gran responsabilidad recae sobre mí.

¿Cuándo decides involucrarte en la política, aspirar a un cargo electivo?

Yo siempre quise ser político, se adelantó si se quiere decir, mi ingreso a un cargo electivo.  La figura que yo siempre admiré fue a mi padre. Yo nací en el Partido Reformista, soy miembro de la Comisión Política. En el 2016, por decisión del partido se dio la situación que mi papá iba a aspirar a senador y el partido entendía que yo garantizaba la curul, asumimos el reto. Se adelantó, pero fue una posición que con orgullo obtuvimos.

¿Cómo ha marcado tu vida el ser hijo de un alto dirigente político?

Mi orgullo principal es mi familia y por su trabajo político ha sido valorada. Eso es positivo porque me ha puesto una meta alta, ese norte, tratar de alcanzarlo, superar la imagen que ha dejado mi familia en Jarabacoa y que la gente siga valorándolo positivamente. Este es el escenario principal para hacerlo.

Desde tu perspectiva como joven, ¿Cómo ves el Congreso Nacional?

Veo que es un Congreso que puede mejorar. A veces debido a la mayoría abrupta, los temas que están en el Congreso son los que le interesan a la mayoría gobernante, pero que en sentido general está lleno de gente que quiere trabajar y aportar a su comunidad.

En tu primer año fuiste casi invisible, ¿A qué te dedicaste?

Primero me senté a ver, una cosa es desde afuera, la expectativa que tienes de la posición y otro cuando ingresas. Nos aconsejan que lo tomemos con calma. Me puse a aprender los procesos y cómo marcar mi pauta estos cuatro años. Nos enfocamos en la juventud, sometimos el proyecto de ley de la cuota de la juventud que fue asumido más tarde por todos los diputados jóvenes, y tuve éxito. Yo vine aquí a querer hacer un cambio general y el primer período, ya lo logré, algo para la historia que fue la cuota de la juventud en la ley de partidos, que dedica el 10 % de las candidaturas para los jóvenes.

¿Cómo ha cambiado tu opinión del Congreso ahora dentro?

Los procesos aquí son lentos, demasiada burocracia, pensaba que las cosas eran más rápidas. A veces sometes un proyecto y puede durar hasta un año para entrar en la agenda, por el cúmulo de proyectos y los intereses de quienes hacen la agenda. También lo que la gente espera de ti es mucho más amplio de lo que proporciona tu posición. Bajo la carencia que hay en el país, en especial  en las comunidades, falta de agua, de ambulancias, hasta de un carro fúnebre, uno debe asumir esas responsabilidades, aunque no sea directamente tuya. Es decir, la gente vota por ti porque espera que tú le resuelvas sus problemas. El legislador está llenando el vacío que deja el Estado.

Estás en un partido con poca representación en el Congreso, ¿entiendes que eso te afecta en tu labor?

Depende. Si tú sometes un proyecto que no lacera los intereses del Gobierno y el proyecto es bueno, pasa. Encontrarás apoyo en todos lados. Hemos usado una estrategia que se usa mucho y es compartir el proyecto con personas que afines que tengan los mismo intereses, cuando compartes un proyecto tiene mucha posibilidad de éxito, más que si es uno individual.

Aparte de la cuota de la juventud, ¿en cuáles otros proyectos de has involucrado?

Estamos trabajando en un proyecto de primer empleo. Hemos sometido resoluciones pidiendo obras para la provincia, como declarar en estado de emergencia el alcantarillado y terminación de la ampliación de Jarabacoa. También solicitamos incluir varios proyectos de inversión en el Plan Plurianual de Inversión Pública,  para ser ejecutados en la provincia La Vega, sabemos que no son vinculantes pero es elevar la voz. Somos proponentes también del proyecto de agroforesta.

¿Cuáles son los temas que como legislador te preocupan?

Los jóvenes y participación política así como mi demarcación. La República Dominicana es un país joven, sin embargo no se refleja en el Congreso, donde solo el 3% es joven, en el Senado no hay y alcaldes solo 8. Hay una frustración porque no hay espacio en los partidos, pero ahora con la cuota de la juventud están obligados los partidos a postularlos. Creemos que la apatía cambiará con la implementación de la ley de partidos. Te garantiza la postulación y después debes ganarla.

Y respecto a tu provincia…

Mi mayor preocupación es que haya mayor inversión en infraestructura para Jarabacoa y Constanza. Considero que nuestras comunidades han sido abandonadas en inversión. El Gobierno no ha invertido en las vías de acceso a nuestras comunidades que son bastantes productivas, Constanza muy productor y Jarabacoa turístico. Por ejemplo el acceso a Casabito en Constanza, una obra muy costosa, pero que si pasas ahora está deteriorada, porque no se le da mantenimiento, el agua y los derrumbes la fueron deteriorando. Jarabacoa, que es un pueblo rodeado de agua, pero no tiene acueducto ni planta de tratamiento, el acueducto data de 50 años. El municipio rodeado de agua, pero carecemos del servicio. Muchas cosas que el Gobierno tiene con visión ciega en los municipios. Se han enfocado en proyectos como el Riito, pero han abandonado la inversión en obras. Lo que nosotros aportamos al PIB no es devuelto.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Terminar este período y trabajar para reelegirme para un  próximo. No creo pase más de dos.

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