Cuando se diseña y asume la prevención como eje de política de salud, el seguimiento a los programas puestos en práctica debe ser la estrategia a seguir.
Ubicar, localizar y visitar a la población centro de la atención es un mandato fundamental a ser cumplido por quienes ejecutan programas de salud preventivos.
Por esa condición resulta interesante el anuncio que hizo el pasado viernes el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, de que a partir del próximo mes de febrero promotores de salud irán a los barrios del Gran Santo Domingo a dar seguimiento a embarazadas, como parte de la ejecución del Plan Nacional para la Reducción de la Mortalidad materno-neonatal.
Según las explicaciones ofrecidas por el ministro Sánchez Cárdenas, el programa no quedará sólo en la fase médica e intrahospitalaria. Abarcará también la ubicación temprana y la correspondiente orientación a las embarazadas en los barrios metropolitanos. Cada promotor será responsable de dar seguimiento a diez mujeres lactantes en las diferentes demarcaciones, a las que deberá llenarle una historia clínica y perinatal con los antecedentes de salud de la paciente. El expediente deberá consignar dolencias padecida por la paciente, como hipertensión, que es la mayor causa de muerte materna.
Se puede afirmar que se trata de una iniciativa importante, trascendente porque en el país las estadísticas sobre muertes maternas e infantiles son todavía muy altas. Y si son altas es porque los programas que han sido diseñados para reducir esas muertes no han sido exitosos en el grado esperado.
De ahí que cualquier iniciativa que vaya a complementar o reforzar los programas de salud preventiva, más si se trata de segmentos vulnerables, serán siempre positivos, y merecedores de respaldo de la colectividad.
En el caso del programa de las visitas de promotores, la iniciativa no debe ser geográficamente limitada al área del Gran Santo Domingo, que es la zona compuesta por el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. Para que sea un programa exitoso de salud preventiva, debe ser de alcance nacional. En el resto de la geografía dominicana también se necesita prevenir. Tanto, igual o tal vez más que en la Capital.
El Ministerio de Salud Pública debería animarse y, en aras de un más amplio programa de prevención, formar un ejército de promotores y enviarlo por todo el país.
