Jit Ray Chowdhury, un ingeniero de vehículos autónomos de la ‘startup’ Ridecell, decidió tomar unas fotos de un auto no tripulado de la empresa AEye, equipado con sensores lídar en el techo, pero luego descubrió que en cada foto posterior lucían dos brillantes puntos morados que daban inicio a líneas horizontales y verticales.

El 8 de enero Chowdhury alertó a través de su cuenta de Twitter que los sensores lídar instalados en el auto de AEye estropearon su costosa cámara.

Este tipo de sensores funcionan con tecnología láser y se utilizan para recrear el entorno del vehículo en tres dimensiones con el fin de facilitar el trabajo de los algoritmos de conducción autónoma con una visión completa de 360 grados.

Chowdhury sacó fotos del innovador auto con su cámara Sony de 1.998 dólares cuando asistió a la CES 2019, la mayor feria tecnológica del mundo, en Las Vegas. «Ni me advirtieron cuando me dieron permiso para tomar fotos, ni me pasó con cualquier otro lídar», afirmó. «Noté que aquel punto aparecía en todas mis fotos», comentó Chowdhury a Ars Technica el 10 de enero.

Desde la empresa subrayaron que los sensores lídar con los que están equipados sus autos no representan un peligro para el ojo humano, pero no descartaron que pueden dañar los sensores de las cámaras. «Las cámaras son hasta 1.000 veces más sensibles a los láseres que los globos oculares», comentó el director ejecutivo de AEye, Luis Dussan, al citado medio. «A veces esto puede provocar daño térmico al conjunto de plano focal«, agregó.

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