El equipo salió a las tres de la tarde del martes hacia La Romana y regresó al filo de las seis de la mañana del miércoles
Lo más lejos que tenían los Tigres del Licey cuando salieron el pasado martes a las tres de la tarde hacia La Romana desde el Estadio Quisqueya, era que regresarían para la capital al día siguiente con el sol ya en escena. Ese viaje quedará para el recuerdo en todos los que realizaron el trayecto de 122 kilómetros para medirse a los Toros del Este en el Estadio Francisco Micheli. El partido que comenzó a las 7:30 de la noche concluyó a las 3:45 de la madrugada de ayer miércoles, una duración de ocho horas y 15 minutos, con lo que se estableció un nuevo récord en la Liga Dominicana de Béisbol, según el boletín de prensa los azules. Licey ganó 7-5 en 19 entradas.
“Primera vez en 18 años que tengo jugando béisbol profesional que me toca lanzar”, dijo a elCaribe Anderson Hernández, uno de cinco jugadores de posición que subió al montículo por los dos equipos. “Lancé de todo. Yermín Mercedes (el receptor) ni señas me daba. Él se ponía en el medio del plato y yo le daba para allá”, agregó el intermedista que se acreditó la victoria, mientras que Arismendy Alcántara, también jugador del cuadro, se apuntó el salvamento.
Anderson manifestó que cuando fue llamado para lanzar a las tres de la madrugada (entrada número 18), el sueño se estaba apoderando de su persona. “En verdad que tenía un sueño que no lo aguantaba. Me bebí alrededor de cuatro vasos de café y era caminando de aquí para allá y tratando de motivarme, de reírme con los muchachos, haciéndoles chistes para tratar de estar animado, pero imagínate ya eran las tres de la mañana”, relató Hernández, quien se encuentra a un hit para ingresar al club de los 500 imparables en la pelota invernal.
Es la tercera ocasión que los Tigres se ven involucrado en partidos de extensas entradas y el segundo ante los Toros. En la temporada de 1981, el equipo añil cayó ante las Estrellas Orientales en 22 episodios, siendo este el encuentro de mayor duración en cuanto a innings se refiere. El 20 de diciembre de 2013, el Licey superó 5-4 a los Toros en 16 entradas.
Asimismo, en el choque del martes se otorgaron 22 boletos entre ambos conjuntos, siendo esta una nueva marca en la pelota invernal dominicana. “Metiendo el brazo por mi equipo, ready para lo que sea”, escribió en su cuenta de Instagram Jordany Valdespín @papivaldy, quien lanzó cuatro entradas en blanco por los Toros. “Disfrutando de mi primer ponche en mi carrera y mira a quién, a Juan Francisco. Mis respeto siempre para el caballo azul. Gracias mi Dios por esta nueva oportunidad”, agregó.
Otros jugadores de posición que también lanzaron fueron Rymer Liriano (Licey) y Rubén Sosa (Toros). Este último cargó con la derrota al permitir las dos carreras de la victoria de los azules.
“Fue un juego bastante particular por la duración, pero lo más importante al final es que obtuvimos la victoria. Fue un partido bastante peleado donde los jugadores de posición terminaron lanzando y afortunadamente pudimos anotar las carreras que nos dieron la victoria”, indicó Luis Urueta, gerente general de los Tigres. En total los Tigres tuvieron 15 horas entre viaje (ida y vuelta) y juego.
Un juego agotador
El dirigente del Licey, Robby Hammock, calificó el recordado encuentro de agotador tanto en la parte física como mentalmente. “Estoy súper orgulloso de mis jugadores con lo que hicieron. Batallaron durante las más de ocho horas del juego y al final obtuvimos la victoria”, dijo Hammock. Es la segunda ocasión que el dirigente norteamericano ha estado involucrado en un partido maratónico. El primero ocurrió en 2016 en la Liga de California, Clase A fuerte de los Diamondbacks de Arizona ante los Atléticos de Oakland. El mismo fue de 18 episodios.
