Durante la semana del 29 de septiembre al 5 de octubre todos los combustibles mantuvieron sus precios inalterables por resolución del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes. Pero esa semana, el precio internacional del petróleo había llegado a máximos parecidos en 2014. El alza se produjo después que el secretario de Energía de Estados Unidos Rick Perry negó informes de que el gobierno planeaba usar reservas de emergencia para compensar los barriles que se perderían por las sanciones aplicadas por Washington a las exportaciones petroleras iraníes. Sin embargo, un día después los precios futuros empezaron a bajar. Ayer, el petróleo intermedio de Texas se cotizaba a US$71.78.

La semana del 6 al 12 de octubre, Industria y Comercio volvió a congelar los pecios, pese a las preocupaciones globales sobre el impacto de las sanciones a Irán, que entrarán en vigencia el 4 de noviembre, y además, que el departamento de Energía de EEUU había declarado que no consideraba liberar el petróleo de la Reserva Estratégica para compensar tal impacto.

El pasado viernes, el ministerio de Industria y Comercio por tercera semana consecutiva, anunció que los precios de todos los combustibles continuarán congelados del 13 al 19 de octubre.

Al margen de que en el mercado internacional el precio del petróleo se ha estabilizado a un alto nivel, el gobierno dominicano ha preferido la congelación. Está estresado por las amenazas de los empresarios sindicalizados del transporte y los “populares”, bajo la pesadilla que provocan los paros sorpresa de Juan Hubieres.

Pero anuncian movilizaciones “por todo el país” hasta el 29 de este mes. Incluyen una huelga en el Cibao por la rebaja de los combustibles. Esta vez, no sólo convoca Fenatrano, sino organizaciones diversas o afines al Frente Amplio y al Movimiento Rebelde. Se trata pues de protestas, más que reivindicaciones choferiles.

El petróleo es un agente externo que impacta dramáticamente la economía dominicana y la convivencia. Históricamente ha servido para detonar protestas que reflejan tensiones políticas o sociales. Es un magnífico caldo de cultivo. Pero objetivamente, el petróleo influye en la producción y los servicios.

También los precios de los combustibles son un pretexto para otras cosas. El gobierno debe buscar soluciones que rebasen lo coyuntural.

Posted in Editorial

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas