Película argentina de muy buena factura. De corte comercial. Políticamente correcta. Para clase media burguesa. Un matrimonio de más de 25 años, entran en una crisis existencial que los lleva a separarse. Al principio la vida de solteros les parece fascinante y excitante, pero pronto se torna esquizofrénica para ambos. Por la complicidad amistosa que los une las cosas tendrán un final feliz. Los personajes y el mismo tratamiento son compuestos a medias, y a medias vemos una sucesión de escenas y secuencias muy bien rimadas que aprovechan todas las aristas que puede tener el tema de las relaciones matrimoniales en sociedades latinoamericanas. Muy bien colocado el motivo por el que se divorcia la pareja protagónica, alejándose de las estadísticas argentinas donde el 43 % se divorcia cuando acusa a su cónyuge por injurias graves, el 38 % por abandono de hogar y el 13 % por adulterio. El motivo de una separación puede venir por ausencia simple de enamoramiento, o de cansancio o hastío, incluso elementos de depresión pueden pesar en una relación con episodios de incomunicación. Hay una mayoría que se separa por incompatibilidad de caracteres. Como también el común denominador lo hace por motivos económicos; un factor que si bien es material, responde a falta de solidaridad o errores en la economía doméstica. Parejas con todo lo material a su favor para ser felices se desboronan por aparentes boberías como el real peso que tiene la crianza, las costumbres, la cultura, o sus vidas que vienen de unos padres dichosos y con relaciones estables (suele ocurrir que los hijos de esas parejas estables suelen idolatrarles y quieren tener lo mismo). El guión está plagado de frases que denotan el nivel intelectual y alardean de respuestas filosóficas o de autoayuda bastantes dispensables. Por supuesto, es una película para seducir público adulto de clase media, y como tal jamás se ve un tropiezo dramático de fuerte conflicto. Como cine jamás se propuso entrar en profundidades infortunadas, de esas que separan a la gente para siempre y simplemente no se sabe el motivo. ¿Cómo es que en esa separación con crisis existenciales no aparece algún grado depresivo? Pues porque la película solo procura darle dos horas de exposición de crisis sentimentales a una pareja de plácida vida que se separa supuestamente para buscar qué pasó con su libido y el éxtasis que produce enamorarse. Un tema, este de buscar enamoramientos, muy comestible para película, muy “comercial”. Obvio. La vimos como apertura del Festival de cine Fine Arts 2018. Puede que tenga buena taquilla en RD si se programa, eso está a la vista. No es un producto para pensado para pensar, es una de las películas argentinas menos pensada para cinéfilos difíciles de satisfacer. Como producto cinematográfico es mediocre, como película comercial es un escándalo para pasar el rato y sentirse “identificado” con algunas situaciones hilarantes muy bien llevadas por actrices y actores fenomenales.

HH Género: comedia romántica Duración: 136 minutos

Posted in Crítica Cine, Cultura

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