SANTO DOMINGO.- El merenguero Aramis Camilo ha dado un paso importante este año tras firmar con la compañía Muzik Connection Récords y anunció la celebración de sus 35 años de carrera con un concierto a realizarse el 30 de noviembre en Hard Rock Café.
“El retorno del Don” es el nombre del concierto en el que Aramis Camilo estará acompañado de la Organización Secreta, con la que debutó y lanzó los álbumes Joselyn, El Alicate, Susana y El Candado del amor.
Aramis camilo, quien actuó en la Casa Blanca en Washington en 1984, estará radicado en la República Dominicana a partir de la semana próxima y expresó su satisfacción con esta actividad, la cual marcará su retorno a los escenarios, donde interpretará todos sus éxitos.
“Estoy muy contento de volver a cantar desde mi país. Estamos trabajando con un gran equipo para llevarle a mi gente lo mejor de Aramis Camilo. Aquellos éxitos con los que muchos crecieron y otros se enamoraron. Esas canciones que le recuerdan cuando usted estaba en el colegio y celebraba sus 15 o una boda. Todos esos hits los vamos a interpretar el 30 de noviembre”, expresó el artista, quien hasta ahora llevaba varias décadas radicado en Nueva York.
Merengues como Nena, El tente, El motor, Llévame contigo, Señorita, Si me dejas hoy, Te quise tanto, Si la ven, Ellas, Hello, El alicate, El repollo, El candado, Susana, La varita, Pena de hombre, Qué cuerpo, A que lloro, Laura, Caballito frenao y muchos más, serán cantados esa noche en Hard Rock Café.
En lo adelante se ofrecerán más detalles del concierto, el cual tendrá algunas sorpresas.
En la actualidad Aramis Camilo está promocionando el merengue “Si no vivieras”, de la autoría de Papi Sánchez, con arreglos de Winston de Jesús, el cual suena en las principales estaciones de radio del país.
Se recuerda que Aramis Camilo impuso una moda de vestimenta única en el merengue, al estilo del famoso gánster de la mafia estadounidense Al Capone. Utilizaba traje formal con chaqueta, corbata, guantes, sombrero y unos lentes oscuros que ocultaban sus ojos, creando una imagen de misterio e intriga.
Esto motivó a sus seguidores a vestir de igual forma, calzando, entre otras cosas, botas blancas, usual en Aramis, y hasta una varita que solía usar el artista por el merengue del mismo nombre, el cual tuvo una importante pegada.
Fue tanto su impacto, que en 1984 fue llevado a la Casa Blanca en Washington para amenizar una actividad a la primera dama de los Estados Unidos, Nancy Reagan.