La República Dominicana está en la víspera de ocupar por vez primera un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, un organismo de proyección global.

Ahora se celebra en Nueva York el 73º período ordinario de sesiones de la Asamblea General, donde está el presidente Danilo Medina. Otra oportunidad para darle visibilidad al pequeño país del Caribe, que en ocasiones ha sido confundido con otras naciones de la región.

¿Nos merecemos ocupar un puesto de tanta importancia? Se puede responder afirmativamente. No debe simplificarse diciendo que fue el producto de una gestión diplomática. Eso fue importante, pero han debido concurrir otras realidades que no debemos soslayar.

La República Dominicana avanza durante 52 años consecutivos construyendo una institucionalidad democrática. Han sido años de lucha por el imperio de la ley, por el respeto a la democracia y de las mayorías electorales, de las libertades, de instituir una sana administración de justicia por medios civilizados.

No ha sido un jardín lleno de rosas el que hemos debido atravesar. Muchas espinas han dejado marcas que no pueden quedar en el olvido.

La República Dominicana sigue decidida a constituirse en un Estado en el que prevalezcan las instituciones y los derechos, consciente de que falta mucho por hacer.

Por todo eso, nos hemos ganado el derecho de tener un puesto en la comunidad internacional. Y lo merecemos, sobre todo si miramos alrededor.

Dar personalidad a una pequeña nación del Caribe, con tantos obstáculos, ha sido un magnífico de ejercicio de ciudadanía.

Y persistimos en afirmarnos como una sociedad democrática, constituida por un conglomerado con mismidades muy propias, con visiones y esperanzas fundadas en la historia y en su estatuto fundamental, que es la Constitución de la República.

Y todo eso hace posible que República Dominicana se gane el respeto de las demás naciones, lo que posibilita el ejercicio de una condición fundamental de todo estado, que es su soberanía, en una región tan sensible.

En esa perspectiva, la presencia de República Dominicana en el Consejo de Seguridad de la ONU debe servir para promover la paz y el avance social en el mundo.

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