LAS VEGAS, NEVADA (EE.UU.). Saúl «Canelo» Álvarez y Gennady Golovkin, como se esperaba, no tuvieron ninguna dificultad para llegar a la báscula con el peso «ideal».
Golovkin, quien fue el primero en subir a la báscula, peso 159.6 libras, en tanto que Canelo Álvarez llegó a la báscula con 159.4 libras por lo que su pelea, fijada para mañana en el coliseo T.Mobile de esta ciudad, ya es oficial.
Un minuto después de terminar la ceremonia del pesaje hubo un pequeño altercado protagonizaron por los peleadores quienes hasta se lanzaron algunos golpes, pero sin llegar a lastimarse.
Tuvieron que intervenir autoridades de la Comisión Atlética de Nevada, así como los asistentes de ambos púgiles. El impasse no pasó a otras consecuencias.
Canelo Álvarez, ya rumbo a su hotel, aceptó, aunque brevemente, decirles a los periodistas que está listo para derrotar a su peligro rival y que como lo prometió llegó a la báscula con las libras necesarias y que certifica el peso mediano.
«Yo estoy listo para la pelea…voy a demostrar por qué voy a ganar. Y agradezco a todo este público que vino al pasaje a verme y sé que mi pueblo, México me quiere y me admira», proclamó el púgil de 28 años de edad y que ha sido camerón del mundo en dos categorías (superwelter y mediano).
Canelo Álvarez, con foja profesional de 49-1-2, 34 nocauts, dijo que lo que pasó en la pasada pelea (16 de septiembre de 2017, en el mismo escenario del pleito de mañana), «no se va a repetir porque voy a ser el ganador claro».
