El pasado fin de semana Leonel Fernández en el acto que encabezó en la capital habló sobre lo que él considera grandes logros de sus gobiernos. Esto me llevó a recordar los períodos gubernamentales de Leonel, en especial el último que está más fresco en la memoria de los dominicanos.

Recuerdo que entre 2010 y 2012 el crecimiento del Turismo, uno de los pilares de la economía dominicana, fue de apenas un 3.5%, cuando el promedio de la región era de un 5%.

Recuerdo a las principales asociaciones empresariales del país quejarse de la falta de estímulo a la capacidad exportadora y del incumplimiento por parte del Gobierno de entonces de la importante Ley de Competitividad Industrial, y ni hablar de las MIPYMES, cuya ley de incentivo nunca fue respetada.

Recuerdo el Índice sobre Libertad Económica de 2011 de la fundación Heritage de Washington, cuyo informe señalaba que el entorno económico de la República Dominicana estaba afectado por corrupción, gastos innecesarios del gobierno, alto desempleo y crisis eléctrica, destacaba entre las debilidades del país la falta de transparencia en el sistema legal, las solicitudes de soborno por parte de funcionarios públicos, los retrasos innecesarios en muchos pagos del Gobierno, la inadecuada indemnización por bienes expropiados y los incumplimientos de contratos; también, consideraba el sistema judicial como ineficiente y advertía sobre la inoperante e hipertrofiada burocracia estatal y el pobre imperio de la ley.

Recuerdo la encuesta CID GALLUP que señaló como el mandatario peor valorado de la región, con un índice negativo de -33, al Presidente Leonel Fernández.

Recuerdo el informe de la Guardia Costera de los Estados Unidos sobre la escasa seguridad de los puertos dominicanos y el incumplimiento de reglas en materia de terrorismo.

Recuerdo el Índice Global de la Paz de 2010 publicado en Ginebra que destacaba el aumento alarmante de los niveles de violencia en Dominicana del 2009 al 2010, pasando de ocupar el lugar 70 de 149 países a saltar a la posición 93 (siendo 1 el más seguro y 149 el más inseguro).

Recuerdo los datos aterradores del Foro Económico Mundial, la posición que teníamos de acuerdo al Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, las reiteradas quejas del pueblo de que el Gobierno andaba muy mal traducidas en números en encuestas como la Gallup, entre tantas otras cosas. Pero aún falta mucho, mucho por recordar y como el espacio es limitado lo haré en otras entregas.

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