SAN JUAN. El huracán María mató a casi 3,000 personas en Puerto Rico en los desesperados y sofocantes meses que siguieron al paso de la tormenta, casi el doble del cálculo previo.
El nuevo cálculo de 2,975 muertos en los seis meses después que María arrasó la isla en septiembre de 2017 e inhabilitó la red eléctrica, fue realizado por investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad George Washington y dado a conocer el martes.
“Nunca se había contemplado un escenario donde había cero comunicación, cero energía, cero acceso en carretera”, dijo a la prensa el gobernador Ricardo Rosselló. “Creo que la enseñanza es anticipar lo peor”.
Agregó que formará una comisión para estudiar las acciones de respuesta al huracán y un registro de las personas vulnerables a otro huracán, como los ancianos, los confinados a una cama y los pacientes que reciben diálisis.
“La lección de esto es que las labores de asistencia y recuperación deben enfocarse lo más posible en zonas de bajos ingresos, en personas mayores, quienes son más vulnerables”, dijo Lynn Goldman, decana del Instituto Milken.
La cifra del martes casi duplica el cálculo previo del gobierno, incluido en un reciente reporte del Congreso, de 1,427 muertes más de lo normal en los tres meses que siguieron a la tormenta.
Los investigadores dijeron que el bajo conteo inicial de víctimas del huracán categoría 4, que arrasó la isla el 20 de septiembre, se debió a que los médicos carecían de capacitación para clasificar las muertes después de un desastre.
El número de muertes entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 aumentó en un 22% con respecto al mismo periodo en años anteriores, dijo Goldman. Poco tiempo después de la tormenta, cuando la cifra oficial de decesos era de 16, el presidente Donald Trump se maravilló por las pocas vidas perdidas comparadas con las de “una verdadera catástrofe, como Katrina”. Según la legisladora demócrata Nydia Velázquez, de Nueva York, el informe demuestra que el gobierno federal defraudó al pueblo de Puerto Rico.