En esta era de Internet, “arreglar” un sueño no precisaría de psiquiatras ni “brujos”. Buscando descifrar mi sueño recurrente de nunca llegar al destino me encontré en la web con un “diccionario de interpretación de sueños”. Se selecciona la palabra que define el sueño y se lee de inmediato la “explicación”. Busqué “perderse” y reconocí en la “significación” alguna coincidencia con situaciones de mi vida. Pero esto no es más que un método pintoresco, sin carácter científico alguno. Qué hay detrás de un sueño persistente no puede estar limitado a una supuesta interpretación generalizada y ligera. La posibilidad de aclarar el enigma está en la consulta psicológica profesional, indefectiblemente. Alguna vez quizá, sujeto a disponer de recursos financieros. Mientras, seguir soñando.

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